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Radiografía del deporte asturiano en la pandemia

El limbo de la Preferente: los equipos parados por la pandemia

“Lo mejor era suspender la competición esta temporada”, piden equipos de la máxima categoría regional de fútbol en Asturias

La plantilla del Ribadesella, en su último entrenamiento, el pasado 31 de diciembre, en el que brindaron por un mejor 2021. | R. C. F.

Incertidumbre y miedo. Esos sentimientos son los que predominan entre los equipos asturianos de Preferente, la máxima categoría del fútbol regional en Asturias. Unos sentimientos que comparten los equipos de las categorías que están por debajo, Primera y Segunda Regional, y que se extienden a todas las competiciones de categorías inferiores que dependen exclusivamente de la Federación Asturiana de Fútbol y que están cerradas sin que se haya anunciado aún una fecha para su reapertura. Y eso, el desconocimiento de lo que sucederá a pocos días vista, es lo que más fatiga causa a unas entidades que ya de por sí, en una situación normal, sin pandemia ni coronavirus por medio, tienen que luchar muy duro para sobrevivir. Por eso, seguir en pie en estos momentos roza el milagro.

Uno de los clubes más emblemáticos de esta categoría es el Ribadesella, que llegó a jugar en Segunda B, y que encaraba esta temporada con ilusión tras su ascenso de Primera Regional a Preferente. Su presidente, Miguel Codesal, explica cuál es la situación por la que atraviesan en estos momentos: “El martes decidí suspenderlo todo, los entrenamientos de los dos prebenjamines, los dos benjamines, los dos alevines, el infantil, el cadete, el juvenil y el primer equipo. Tienen que venir unas doce personas de Gijón, no se pueden duchar, tienen que volver a Gijón...”. Y todo sin que haya competición.

La alineación del Tapia, en el único partido que jugó esta temporada. | R. T.

Por si fuera poco, mantener la actividad supone también unos gastos para los que no se generan ingresos: “Ingresos hay muy pocos, el tema de socios está parado, en cuanto a los patrocinios, para nosotros, un sitio turístico, la hostelería representa el 80% y, además de que están muy tocados, es que no les puedes ofrecer nada; con los entrenadores hemos llegado a un acuerdo y nunca nos han puesto problemas, pero estarían en su derecho de exigirnos cobrar y ¿cómo les pagas?”. Lo único que tienen es el apoyo del Ayuntamiento, sin el que, explica Codesal, “sería imposible” y algo que se ha sacado de la lotería de Navidad.

Para Codesal peor que las dificultades económicas es que se siente “rarísimo”: “La ilusión de esto es ver el fin de semana los partidos de la cantera y del primer equipo, la gente está desilusionada”, dice. Y, además, están los problemas de mucha gente con sus trabajos: “Un entrenador tuvo que dejarlo por el trabajo, hay gente que no se puede arriesgar, en estos momentos hay empresas que controlan un poco la vida personal de la gente por la pandemia”. El presidente del Ribadesella tiene claro lo que haría para al menos no mantener la incertidumbre durante más tiempo: “Suspendería todas las categorías regionales hasta después del verano, va a ser muy difícil reanudarlas; se deja un año en blanco, va a ser igual para todos”. Y es que, en el fondo de todo, está también el miedo: “¿Por qué voy a desplazar a 15 o 20 personas de Ribadesella a, por ejemplo, Sotrondio?”, se pregunta Codesal.

En el otro extremo de la región, en Tapia, Jose Luis Terrón, presidente del club de la localidad, también en Regional Preferente, se hace preguntas parecidas a las del Ribadesella y llega a respuestas similares: “Yo creo que no se va a jugar y era bueno que tanto la Federación Asturiana como la consejería (de Cultura, Política Lingüística y Turismo, en la que está integrada la dirección general de Deportes) lo aclararan ya”. Para Terrón tiene poco sentido mantener los entrenamientos si no va a haber competición: “Estás entrenando y estás pensado que es para nada, es algo desmotivante”.

La temporada de Preferente llegó a comenzar en Asturias, pero fue tan solo una jornada, un momento que queda ya casi en el olvido. Y de la ilusión por volver se ha pasado a tener bastante respeto a las posibles consecuencias: “A día de hoy yo no me arriesgo, tengo miedo de que haya algún contagio, tengo a 100 niños en el club y la población de Tapia es bastante mayor”, argumente Terrón, que no teme tanto a los problemas económicos como a los “sanitarios”: “Por mucho que quieras hacerlo bien hay miedo”. En su opinión “al que le gusta de verdad el fútbol puede esperar al año que viene”.

Que tengan más miedo al covid que a la falta de ingresos no quiere decir que este último no sea también un problema para el Tapia: “Sobrevivimos gracias al Ayuntamiento, los patrocinadores son casi todos de hostelería y algún taller, y todos están sufriendo en sus carnes las consecuencias de todo esto. Al no haber competición a los jugadores no se les paga y los entrenadores entienden la situación y saben lo que hay”. Muy poco.

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