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Al ciclismo asturiano le da una pájara: de 2.000 a 500 licencias en un año

La captación de niños cae en picado “por el miedo de los padres”, lamentan

Ciclistas

El próximo domingo el ciclismo asturiano regresa a la competición. Lo hará tras casi un año inactivo en el que solo se disputó una carrera. Fue el pasado mes de agosto: la primera de las tres etapas que estaban programadas de la Vuelta a los Valles Mineros para cadetes. Así que lo que ocurra el domino va a ser especial. Será cuando Gijón acoja el Campeonato de Asturias de ciclocross, prueba que se celebrará en las instalaciones de Las Mestas a puerta cerrada. En principio, estaba previsto que tuviera lugar en Los Pericones, pero la imposibilidad de controlar el acceso de los aficionados para cumplir con las medidas sanitarias motivó su traslado a Las Mestas.

La prueba está abierta para todas las categorías masculinas y femeninas: cadete, junior, élite y master y el cierre de las inscripciones será el jueves. El presidente de la Federación Asturiana de Ciclismo, José Antonio Díaz, “Walker”, señala que la participación será muy inferior a la de temporadas pasadas. “De los más de 400 participantes, pasaremos a poco más del centenar, pero es lo que toca ahora”, cuenta. El presidente de la Federación califica de “desastrosa” la situación generada en el ciclismo asturiano debido a la crisis del coronavirus. “Nos afecta de manera directa, como a casi todos los deportes”.

La Federación tiene un presupuesto de 350.000 euros y cuenta con una subvención de 21.000. José Antonio Díaz estima que la crisis del coronavirus provocó una pérdida de ingresos el pasado año que estima en “más de 60.000 euros. Y este año se presenta peor, ya que de las 2.000 licencias de la temporada pasada pasamos a las poco más de 500 actuales”. José Antonio Díaz señala que buena parte de los ingresos de la Federación provienen “de las carreras, sobre todo de las cicloturistas, por el volumen que tienen de participantes. Cada carrera paga una tasa de 250 euros, y la licencia de día, para los corredores no federados, supone 3 euros por participante. Un dinero importante que dejamos de recaudar”.

Otra de las consecuencias que advierte pasarán factura está relacionada con las labores de promoción en las categorías inferiores. “Hasta hace un mes los entrenamientos estaban prohibidos y eso hace que muchos niños dejen de practicar el ciclismo. Cuando lo dejan es difícil reengancharlos de nuevo”. En ese sentido, destaca que hace dos temporadas las carreras de Escuelas en Asturias, que engloban las categorías de principiantes (6 años en adelante) e infantiles (10-12 años) fueron 22, una cifra considerable teniendo en cuenta las limitaciones para celebrarlas y compaginarlas con el calendario escolar. “Esa labor de promoción es la más afectada. Prueba de ello es que actualmente el número de corredores que acuden a los entrenamientos es mucho más reducido.

Los motivos no los sé, puede ser que los padres tengan miedo de la actual situación, pero lo cierto es que el número se ha reducido de manera considerable. La situación está complicada y, si no cambia, lo vamos a pasar mal”, advierte. En Asturias no hubo competiciones ciclistas, ya que el organizador de las carreras era el responsable de garantizar que no hubiese público en las mismas, algo muy difícil de asegurar.

Sin embargo, sí se disputaron en muchas comunidades españolas, caso de Cantabria, País Vasco, Galicia, Madrid, Andalucía... Por eso, José Antonio Díaz considera que en Asturias también se podría haber competido: “La única explicación que nos dieron las autoridades es que esas comunidades corrían riesgos que aquí se querían evitar, pero lo cierto es que en todas las competiciones que se celebraron no hubo ningún positivo”. Entre las competiciones que se celebraron están todos los campeonatos de España, de todas las disciplinas y categorías, con la ausencia de Asturias en la mayoría de ellas, como fue el caso de los Nacionales de BTT, descenso, enduro y trial.

"Salimos claramente perjudicados”, asegura el presidente de la Federación Asturiana. A los que sí acudieron los corredores asturianos, y con gran éxito, fue a los campeonatos nacionales de ciclocross, en los que el Principado consiguió nueve medallas, cinco de ellas de oro, y copó el podio en la categoría élite femenina.

A pesar de todas las dificultades, José Antonio Díaz no desfallece. “Hay que seguir trabajando para sacar el deporte que nos gusta adelante. No tenemos ayudas directas al deporte, salvo las subvenciones anuales y no queda otra que buscarnos la vida para sobrevivir, teniendo en cuenta que tenemos unos gastos fijos de 150.000 euros al año”, concluye.

El ciclocross vuelve este domingo con el Regional

La décima edición del trofeo “Villa de Gijón” de ciclocross será una de las primeras competiciones oficiales que se celebren en Gijón en el presente año y llega con varias novedades. La primera es que será a su vez el Campeonato de Asturias de la especialidad y se celebrará en el recinto de Las Mestas el próximo domingo con la organización de la escuela de ciclismo Coque Uría. La prueba fue presentada ayer por el concejal de Deportes, José Ramón Tuero; el presidente de la Federación Asturiana de Ciclismo, José Antonio Díaz, y el representante del club organizador, José Luis Junquera. Otra de las novedades importantes es que la organización ha querido aprovechar esta prueba para realizar un homenaje a Javier Faes, trabajador del Patronato Deportivo Municipal de Gijón fallecido el pasado año de coronavirus y que durante muchos años fue uno de los promotores de pruebas ciclistas y cicloturistas en la ciudad. La organización ha previsto un total de siete carreras, abriendo a las 9.15 horas los master 50 y 60 para finalizar a las 16.30 con la prueba destinada a las escuelas de ciclismo. La carrera de las categorías élite y sub-23 tendrá lugar a las 14 horas, y a continuación las de féminas.

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