Liberbank Oviedo Baloncesto (98)-Cáceres Patrimonio de la Humanidad (67)
Cuartos: 28-15; 24-16; 24-20; 22-16
Árbitros: Paula Lema, Eric Carrera y Pablo Rodríguez.
Pumarín: 300 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por Antonio Ambrosio, guardia civil recientemente fallecido.
El Liberbank Oviedo Baloncesto salió a jugar ayer a la pista de Pumarín como si se jugara la vida ante un mermado Cáceres que muy pronto se dio por vencido y se dedicó a aguantar el chaparrón, sabedor de que la victoria era imposible. Y es que los locales querían asegurar ni más ni menos que un éxito rotundo, el de la permanencia en la LEB Oro en una temporada que se presumía complicada y que está siendo, deportivamente, excepcional. La victoria se consiguió prácticamente en el primer cuarto, quizás antes, cuando Speight dio velocidad al partido y Norelia anotó ocho puntos en cinco minutos, sin que pareciera haber ninguna posibilidad de que alguien en el equipo rival fuera capaz de pararlo.
Lo de Speight merece un capítulo aparte porque su progresión, partido tras partido, es algo espectacular. Ayer dirigió al equipo como más le interesaba y mientras lo hacía se dedicó a anotar compulsivamente, prácticamente sin errores (acabó el partido con 5 aciertos de 6 intentos en triples) y demostrando un talento descomunal. En los primeros compases del duelo, cuando Cáceres todavía creía en la victoria, destrozó la zona que le puso el rival a base de triples. La superioridad bajo los aros y el martillo pilón que fue Speight fueron demasiado para un conjunto extremeño en el que las ausencias de Cárdenas y Shaftenaar fueron un lastre insuperable.
Tras encarrilar el partido en el primer cuarto (28-15), en el segundo demolieron a Cáceres. Salió Oliver Arteaga y empezó a bailar bajo el aro rival, Speight seguía machacando desde lejos, entraba a pista de nuevo Kabasele y ponía un tapón espectacular, acompañado de recuperación de balón, contragolpe y culminado todo por un triple de Bartolomé (40-22) a cinco minutos del ecuador del partido.
El Cáceres trataba de dar un poco la cara con sus dos mejores jugadores, Devin Schmidt y Jeff Xavier, que fueron casi el único recurso ofensivo del cuadro extremeño. Mientras, el OCB seguía corriendo a toda velocidad y golpeando una y otra vez en un segundo cuarto para enmarcar, una exhibición coral de un equipo en estado de gracia. Los 21 puntos (52-31) de renta que acumuló el equipo de casa cuando se fue a los vestuarios, con una superioridad del OCB aplastante, dejaban al mínimo las opciones del equipo de Roberto Blanco.
A partir de ahí fue todo un disfrute local, en el que Natxo Lezkano estuvo muy pendiente de que no hubiera relajación en sus filas y, sobre todo, de que nadie se hiciera daño en un partido tan plácido. Un duelo que sirvió también para que jugadores que suelen estar en segunda fila, con misiones muy específicas en la mayor parte de los partidos, pudieran hacer más cosas y unirse a la fiesta. Son los casos de Bartolomé y Oluyitan, una pareja de aleros que casi ningún otro equipo de la LEB Oro hubiera querido tener antes de comenzar esta temporada. Los dos suelen estar muy centrados en labores defensivas, haciendo un trabajo oscuro que les hace pasar desapercibidos. Ambos pudieron ayer intentar más cosas en ataque y acabaron sumando para el equipo. Oluyitan confirmó su buen momento, con 13 puntos y una gran eficacia desde la línea de tres, mientras que Bartolomé sumó otros 6 puntos.
Un buen partido también para que Frey, uno de los pocos jugadores del equipo del que quizá se esperaba un poco más, pudiera intentar cosas. El noruego llegaba recién salido de una lesión y Lezkano tampoco quiso forzarlo en exceso, pero en los minutos que tuvo dejó detalles del gran base que es, con una facilidad para encontrar a los hombres grandes debajo del aro que no muchos tienen en esta categoría. Que vaya creciendo y aportando cosas diferentes a las de Speight será importante para el OCB en la segunda fase.
Pero eso será de aquí a un tiempo. El OCB, que ayer se pudo permitir sacar a un nuevo joven de la cantera, Fran Sánchez, tiene antes tres partidos para acabar la primeras fase, de los cuales serán claves los de Valladolid y Leyma Coruña, puesto que si los consigue ganar sumará victorias para la siguiente fase. Un fase que podrá disfrutar la afición del Oviedo Baloncesto, en directo si la pandemia lo permite, en un polideportivo de barrio en el que siguen pasando cosas más propias de un gran pabellón.
Natxo Lezkano, entrenador del Liberbank Oviedo Baloncesto: "Jugar el play-off de ascenso sería un sueño; tenemos que resetearnos y ser ambiciosos"
Natxo Lezkano quiso empezar la rueda de prensa tras la victoria del Liberbank Oviedo ante el Cáceres, con la que aseguran la permanencia, dando la “enhorabuena a todo el mundo”. “Es un día especial, hemos conseguido la clasificación para el grupo de arriba y eso significa que el objetivo de la temporada está cubierto, que era evitar el descenso, así que muy contento con todo el equipo y con todo el club”, añadía el técnico vasco.
La receta para haber llegado hasta aquí a tres jornadas del final de la primera fase está, según Lezkano, en que los jugadores “han trabajado muy bien”. En cuando al partido, lo despachó reconociendo que hubo poca batalla: “El rival venía mermado y ha tenido problemas físicos en el partido”.
En cuanto al mérito de lo que se ha logrado, el vasco quiso ponerlo en valor: “Recibo muchos mensajes de fuera valorando mucho el trabajo que estamos haciendo, supongo que aquí también se valorará. Si ves la plantilla que esperábamos hacer con respecto a la que hemos hecho no tiene nada que ver ni en nombres, ni en presupuesto, ni en experiencia, ni en nada; nos hemos tenido que reinventar y volvernos a reinventar y volvernos a reinventar, hemos manejado presupuestos y escenarios diferentes; el trabajo que hemos hecho en verano ha sido mucho y muy duro, tener que ver como todo el mundo nos decía que no”.
Como ejemplo, puso una conversación que tuvo previamente con el presidente del club: “Hablaba antes con Fernando Villabella, ‘¿te acuerdas cuando queríamos fichar a este y nos dijo que no, y al otro y también nos dijo que no, si ni siquiera nos gustaban y aun así nos decían que no?’. Pues así ha sido el verano”, añade. En cuanto al futuro, Lezkano reconoció que ahora les toca cambiar de objetivos: “Hay que resetear, volver a hacernos planteamientos y ser más ambiciosos”.
La posibilidad de meterse entre los siete primeros y jugar el play-off de ascenso a la ACB supondría para el OCB, según su técnico, “un sueño que no nos esperábamos en la pretemporada”. La pena que le queda al entrenador es “que esto no lo pueda ver más gente en directo porque este es un equipo muy disfrutón, la gente se lo pasaría muy bien”.
