“El Gamoniteiro es una subida espectacular”. Así de rotundo se expresó el exvencedor del Tour de Francia, Pedro Delgado, tras realizar la ascensión a la que se espera que sea la nueva y gran atracción del ciclismo en España, gracias a la incorporación de dicha subida como final de etapa en la edición de este año de La Vuelta. Una carrera que fue presentada hoy y en la que de nuevo Asturias tendrá un gran protagonismo con dos llegadas en alto -vuelven los Lagos- y dos salidas de Tapia y Salas
Delgado llevó a cabo la ascensión junto al corredor del Burgos BH, Ángel Madrazo. También les acompañaron, aunque desde sus coches, Jorge de Sebastián y Gonzalo Alonso, de Unipublic, -entidad organizadora de la Vuelta-, el director del Burgos BH, David Cantera, el motorista gijonés de La Vuelta, José Luis Buría y un equipo de televisión compuesto por tres personas, encargado de grabar las imágenes para los reportajes de los puertos que se emitirán antes de cada etapa.
Con un día despejado y buena temperatura la expedición comenzaba a grabar en La Cobertoria, donde se realizaron diferentes tomas antes de tomar el desvío hacia la carretera del Gamoniteiru, en cuya cima estará instalada la meta de la decimoctava etapa de La Vuelta 21 que se disputará el jueves 2 de septiembre.
Una vez en el alto, antes de emprender el descenso en bicicleta, Pedro Delgado mostraba sus impresione a LA NUEVA ESPAÑA.
“Aunque sea la misma montaña que el Angliru, que marca unas referencias en este deporte, te encuentras con un puerto que es muy diferente. Es una ascensión más tendida, más constante, siempre jugando con unos porcentajes entorno al 10% y esto es lo que marca especialmente los 15 kilómetros de esta ascensión. Esto significa que en el ciclismo actual esas rampas del 10 y del 12% que abundan aquí, son rampas más espectaculares a la hora de que el corredor decida atacar”. Explica el segoviano, que continúa diciendo que “en el Angliru con esos porcentajes del 20% y 23%, los corredores se marcan un ritmo, no son capaces de atacar y solo hacen pequeños cambios de ritmo. En este tipo de puerto, sin embargo, yo creo que si alguien tiene fuerza le gustará probar y en ese aspecto puede ser una ascensión espectacular, en cuanto a la combatividad entre los corredores”.
"En el ciclismo actual esas rampas del 10 y del 12% que abundan aquí, son rampas más espectaculares a la hora de que el corredor decida atacar”
La subida final, que se hará desde Pola de Lena, tiene en su primera parte 9 kilómetros de La Cobertoria, hasta llegar al giro a la derecha donde la carretera cambia completamente, haciéndose más estrecha y con rampas más empinadas.
“La Cobertoria ya es muy duro y yo creo que esa carretera, ancha y dura, va a provocar un endurecimiento para el desenlace final en los últimos seis kilómetros, que con carretera estrecha es un terreno abonado para atacar, para probarlo y también como no, para desfallecimientos. Si yo quiero atacar, si quiero romper a mis rivales, tengo que aprovechar algún compañero de equipo para endurecer la carrera hasta el cruce, todo el puerto de La Cobertoria y eso hará una selección para que luego los capos, resuelvan en esos últimos seis kilómetros”, explica Delgado.
La etapa, que saldrá de Salas, tendrá también pasos por San Lorenzo, La Cobertoria y el Cordal, antes de volver a pasar por La Cobertoria y esta vez hasta el Gamoniteiru, donde se completarán los 159 kilómetros de recorrido.
Pedro Delgado considera que esta etapa llegará en un punto de carrera donde las fuerzas estarán un poco justas y el día antes se habrá subido Lagos. "Pienso que en esta etapa, que estará al final de La Vuelta, será la oportunidad para que un escalador, un hombre fuerte, trate de poner la carrera a su favor. Este tipo de ascensión invita a atacar, el Angliru no invita a atacar, invita a aguantar y aguantar. Las rampas del Angliru son impresionantes, pero aquí lo bueno es que tiene rampas donde los corredores están acostumbrados a hacer cambios de ritmo, a provocar situaciones complicadas para el adversario y que sean más espectaculares de cara al espectador”. destaca Perico.
Entre ese tipo de hombres de los que habla Pedro, se encuentra el escalador del Burgos BH Ángel Madrazo. ‘El Gorrión de Cazoña’, ya demostró sus dotes en La Vuelta 2019 cuando consiguió la victoria en el Alto de Javalambre y vistió el maillot como mejor escalador durante varias jornadas, hasta que se lo arrebataron, precisamente en La Cubilla. El cántabro también quiso comentar su experiencia en el Gamoniteiro: “Para mí es un puerto duro, desde que empieza hasta el final, porque la primera parte de La Cobertoria realmente es muy exigente”, afirma. Y vaticina que “al cruce llegarán unos veinte o veinticinco corredores y luego, desde el cruce hasta arriba, el puerto va así como a rampas y sobre todo los dos últimos kilómetros, que es lo más duro del Gamoniteiro. Es muy exigente y creo que en la última parte es donde se va a decidir la carrera”. Pero también detalla lo que acaba de ver, que puede ser transcendental en la carrera. “Hay que tener mucho cuidado con el viento. En la primera parte no se notaba nada de aire y a falta de poco más de 3 kilómetros ha salido un viento fuerte y eso frena bastante”, finaliza Madrazo.
Samuel Sánchez, sobre El Gamoniteiro: "Es de los más duros del mundo"
De la espectacularidad que va a ganar la Vuelta a España con la nueva subida ciclista asturiana también habla Samuel Sánchez, ciclista ovetense y campeón olímpico. El Gamoniteiro es “uno de los puertos más duros del mundo”; “lo conozco bien, entrenaba bastante allí y para mí es así. Un puerto que casi no tiene descanso, que no baja del 10%, que te asfixia y en el que puede haber muchas diferencias”. La diferencia con otros puertos es, para Samuel Sánchez, que “no hay una pendiente tan continua durante tanto tiempo”. Un puerto que, dice el campeón olímpico, “viene muy bien a ciclistas ligeros”.
Otro exciclista asturiano, el moscón Santi Pérez, califica el Gamoniteiro en comparación con El Angliru: “Cuando no esté El Angliru en carrera éste es el más duro, pero nadie ha encontrado todavía un puerto que pueda superar a El Angliru y más duro que ese va a ser difícil que lo haya”. Una de las características que lo distingue de otros puertos que se suben en la Vuelta es la altitud: “Es la subida de más altitud que tenemos y se puede notar”. Además reconoce que “los últimos 6 kilómetros sí que encuentras unas rampas casi como las de El Angliru”. O sea, que no queden dudas: es “un puerto de una dureza máxima”.
