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Todas las claves y los plazos de recuperación del accidente de Fernando Alonso: una suiza se saltó un ceda el paso

“Estoy bien”, dice el piloto, que guardará siete días de “reposo absoluto” tras romperse el maxilar

Fernando Alonso

Fernando Alonso respira tranquilo. Al igual que su escudería. Todo puede quedarse en un gran susto y, si todo va por el buen camino, el ovetense podrá subirse con total normalidad en un mes a su monoplaza para encarar la esperada vuelta a la Fórmula 1.

Las heridas del piloto, que ha sido noticia mundial contra su voluntad por su accidente en Lugano (Suiza) mientras iba en bicicleta, no son tan graves como podía preverse por lo aparatoso del choque y en el mundo del motor se respira cierto optimismo. El ovetense fue operado en Berna (capital de Suiza) de una fractura en el hueso maxilar superior. El lugar de la rotura, un hueso de la cara que está justo encima de la boca, supone un alivio al no tener la parte inferior de la mandíbula dañada de gravedad. La operación fue un éxito, según aseguró la escudería Alpine y corroboró el propio Alonso con un mensaje que público ayer por la tarde. “Gracias por todos vuestros mensajes, estoy bien y deseando que la temporada 2021 arranque”, escribió el piloto, que también tiene varios dientes dañados a causa del golpe contra el suelo.

Los cirujanos le operaron la zona dañada y le pusieron dos placas de titanio. El ovetense deberá estar 24 horas más en observación y luego, según le han dicho los médicos, deberá guardar siete días de “reposo absoluto” en su domicilio. La recuperación, no obstante, ya ha comenzado incluso mejor de lo que podría esperarse en un primer momento. Contra todo pronóstico el piloto pudo comer ayer con ciertas dificultades debido a las heridas, pero solo el hecho de ingerir alimentos supone un gran avance. Alonso se encontraba bien de ánimo pese al accidente que ha hecho dudar de que llegue a tiempo para el arranque del Mundial de Fórmula 1 en lo que será su regreso al “Circo”.

“Esperemos que esté operativo para reiniciar la preparación para esta temporada y volver a entrenar después de unos pocos días de completo descanso”, indicó el equipo Alpine. La temporada arrancará en Bahrein el domingo 28 de marzo y los tests previos dos semanas antes, entre el 12 y el 14.

La crónica del atropello: al súper y sin mirar. La causante del atropello fue una mujer suiza de 42 años. La señora iba al Lidl y acabó llevándose por delante a todo un bicampeón del mundo de Fórmula 1. La señora iba con su utilitario por la calle La Santa y cruzó, a su izquierda, en dirección a Pregassona, sin mirar, sin percatarse de que venía un ciclista, casi, casi, profesional, vestido de profesional, con una bicicleta (casi) de lujo, tremendamente competitiva, de carreras, claro, de la marca MMR, asturiana de Daniel Alonso, por supuesto, de Avilés. Fue esa señora, suiza, de 42 años, la que se llevó por delante a Fernando Alonso.

La hora exacta del impacto fue las 13.28, aunque el parte policial habla de “algo antes de las 14.00 horas”. Y la señora no reparó, inconscientemente, de que, antes de hacer ese giro a la izquierda, que probablemente realiza de manera habitual, debía mirar y reparar que venía un ciclista, vestido con el maillot fosforescente de Kimoa, la marca de ropa del piloto asturiano, casco de ciclista (ese que, precisamente, solo protege la cabeza, pero no la cara, al no tener protección mentonera), guantes y gafas de sol deportivas.

La señora, cuyo seguro deberá hacer frente ahora a una indemnización millonaria, de susto, al ser la culpable de provocar una seria lesión (fractura del maxilar superior y pérdida de varios dientes) de un deportista de élite y, por tanto, retrasar el trabajo de uno de los pilotos más destacados de la F1, fue interrogada, primero por la Policía Cantonal suiza y, posteriormente, por la Policía Local de Lugano.

En el parte no figura nombre de Fernando Alonso sino el de un “cittadino spagnolo, 39enne”, al que, tras ser asistido en primer lugar por la Cruz Verde suiza, se le detectó la fractura del maxilar y la pérdida de varios dientes. Alonso vio a la mujer pero, pese a clavar los frenos de su MMR (nada que ver con los de un F1), no pudo evitar el impacto con el lateral derecho del coche de la conductora y se golpeó la cara contra la carrocería. El piloto de Alpine iba solo y regresaba de un entrenamiento de 82 kilómetros, el que hace siempre por la misma ruta, por las carreteras menos concurridas de Lugano.

En el momento del choque estaba adelantando a varios vehículos que estaban parados. Habitualmente, Alonso sale a entrenarse en compañía de su amigo inseparable Alberto Fernández “el Galle”, compañero de competición de la infancia, y su fisio de toda la vida, el italiano Edoardo Bendinelli, ausentes los dos en la mañana del pasado jueves. Alonso fue trasladado, en principio, a un hospital de Lugano, desde donde llamaron a la compañera del piloto, la modelo italiana Linda Morselli, exnovia de Valentino Rossi, que acudió inmediatamente al centro médico. De ahí, una vez inspeccionadas sus heridas, el asturiano fue trasladado en ambulancia a otro centro hospitalario de Berna, lugar especializado en cirugías maxilofaciales y donde fue sometido a la operación. El traslado de Alonso de Lugano a Berna duró tres horas y una vez allí los servicios médicos le dieron prioridad total. El piloto asturiano se mostró en todo momento muy agradecido por la atención recibida.

La opinión del Jefe de Cirugía del HUCA.

Juan Carlos de Vicente (Oviedo, 1958) es catedrático de Cirugía de la Universidad de Oviedo y jefe del servicio de Cirugía Maxilofacial del Hospital Central Universitario de Oviedo (HUCA) y además es miembro de la “AO”, una organización con sede en Suiza que desde 1958 se dedica a la investigación y el estudio de las fracturas. “Sin conocer al detalle las heridas de Fernando Alonso, lo único positivo es que le haya pasado en Suiza. No puede estar en mejores manos y fue lo primero que pensé al enterarme de su accidente”, explica De Vicente, que le desea una rápida recuperación antes de analizar este tipo de fracturas bajo su experiencia.

Gráfico

“Lo importante es saber cómo ha sido la fractura, que según parece es en el maxilar superior. Si es sencilla, se deben poner los dientes en oclusión, es decir, ponerlos tal y como encajaban antes. Si le han puesto dos placas de titanio seguro que no ha sido una fractura excesivamente compleja y podrá recuperarse pronto”, explica el catedrático. “Si, por el contrario, Fernando Alonso tuviese pérdida de sustancia habría que hacerle un injerto de hueso y ver cómo están los tejidos blandos. En ese caso, la recuperación puede tardar un mes o un mes y medio, lo que no quiere decir que no se pueda hacer vida normal en pocos días”, recalca De Vicente.

“Es seguro que ahora Alonso deberá someterse a una dieta blanca, pero siendo un individuo fuerte y muy deportista la recuperación será sencilla”, pronostica el doctor. “Una vez que supere la fase aguda todo le puede ir bien. No conozco a fondo los detalles, pero veo factible que en un mes esté corriendo en un monoplaza”. “Lo peor a corto plazo es que el hinchazón le durará unos quince días y le dolerá bastante al comer si dentro de la boca tiene heridas. Las heridas superficiales pueden cicatrizar en unas tres semanas salvo el edema, que puede tardar meses”.

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