“La planificación ha sido una locura”, reconoce Diego Ruiz, delegado del Oviedo Femenino y uno de los encargados de organizar los viajes del equipo, que juega hoy, a las 21:30 horas, en la pista del Lanzarote Zonzamas. Y es que las restricciones causadas por la pandemia del covid-19, basadas en su mayoría en reducir la movilidad de la gente, han hecho que sean pocos y muy caros los aviones disponibles para viajar a las Islas Afortunadas. También el Siero tiene que viajar para jugar hoy, a las 21 horas, en su caso hasta Tenerife, en un desplazamiento que les ha supuesto otro dolor de cabeza.
El problema para el Oviedo Femenino ha sido directamente que apenas hay vuelos para viajar hasta Lanzarote. El viaje de ida, que será esta misma mañana, se hace desde Bilbao previo viaje en autobús desde Oviedo. Llegan, juegan y regresan. El viaje de vuelta será diferente, ya que irán hasta Madrid y de ahí cogerán un enlace hasta Asturias, recortando un poco el trayecto.
El Siero, por contra, sí hará noche en Tenerife. Y es que en su caso hubo que cambiar el horario del partido, que se iba a disputar mañana al mediodía, precisamente porque al Siero le cancelaron el vuelo en el que iban a volver. Así, el Siero Deportivo sale hoy a las 11:55 desde Asturias hasta Tenerife, juega a las 21 horas, hace noche y mañana vuela a las 11 horas hasta Madrid, donde cogerá un enlace a Santander y de ahí hasta Pola de Siero en autobús. Un viaje que ha tenido un problema añadido que felizmente han podido resolver, puesto que Guti, una de las jugadoras del Siero, se lesionó en el anterior encuentro, cuando ya se había comprado un billete para ella. La cancelación del billete, con su correspondiente reembolso económico, ha sido un proceso complicado y que ha sumado más esfuerzos y trabajo al club.
Pero no solo los billetes son un problema para estos equipos. Los toques de queda, los cierres de la hostelería y demás medidas le suponen un trastorno importante. El Oviedo Femenino, por ejemplo, ha tenido que buscar un establecimiento donde poder llevarse la comida antes de montarse en el avión en Bilbao. Y a la vuelta, con el toque de queda, les resultará prácticamente imposible comer nada tras haber jugado un partido.
Todo ello sin hablar de la posibilidad de que alguna de las jugadoras de los equipos dé positivo en uno de los test que están obligadas a realizarse antes de viajar, algo que en este caso no les ha sucedido. Y es que de haber un positivo es muy difícil que la compañía aérea les reembolse el dinero del viaje, que a este tipo de clubes les supone una parte muy importante de su presupuesto.
Con todo, tanto Oviedo Femenino como Siero Deportivo van con la ilusión las primeras de derrotar al líder y seguir en su lucha por la fase de ascenso y las segundas en ganar para seguir en la zona tranquila de la tabla.
