Aida Palicio y Cecilia Cacheda estaban siendo las armas ofensivas del Liberbank Gijón esta temporada. Las dos encabezaban la lista de goleadoras del grupo B, pero tras la grave lesión de Cacheda la ovetense ha tomado la responsabilidad de echarse el equipo a sus espaldas. Palicio lleva 73 goles en doce partidos, lo que hace una media de 6,08 por encuentro. Es la máxima goleadora de la Liga en lucha con la jugadora del Atlético Guardés Paulina Pérez Buforn, que suma 64 tantos, pero con dos partidos menos jugados. La lateral del equipo gijonés ha marcado ocho goles al Adesal, nueve a Morvedre y La Salud y diez, su récord esta temporada, al Granollers. Sus nueve goles en la pasada jornada a La Salud fueron decisivos para sumar la victoria que da al Liberbank Gijón su clasificación matemática para el grupo que luchará por el título en la segunda fase.
“Ganar a La Salud supone cumplir el primer objetivo del año, que es estar entre los ocho mejores. Es un objetivo que nos habíamos puesto en agosto y más si tenemos en cuenta las circunstancias que estamos teniendo con todas las bajas. Creo que haberlo logrado es para estar contentas”, asegura Palicio.
La jugadora considera que “está siendo un año atípico en muchos aspectos. Las bajas se notan un montón, ya no solo en los partidos sino también en los entrenamientos. Entrenar cada día es un reto. Al principio de la temporada éramos catorce jugadoras, pero es complicado entrenar al tener tres bajas graves, a lo que hay que sumar que en cualquier momento puede haber jugadoras tocadas”.
A pesar de todo, Palicio no quiere pensar a que hubiese aspirado el equipo sin las lesiones: “Tenemos un equipo muy potente, pero estamos viéndonos lastradas por las bajas. Creo que el gran éxito de este equipo es no tener que depender de nadie, todo el mundo aporta y suma. Eso es lo que nos está haciendo conseguir resultados. ¿Qué hubiera pasado sin las lesiones? Nadie lo sabe. Vamos a intentar conseguir los mejores resultados con las que estamos y que las que están tocadas se recuperen lo antes posible”.
La jugadora cree que su buena temporada se debe al trabajo de todo el equipo: “A nivel personal estoy muy contenta porque el equipo está funcionando y cuando funciona es más fácil que individualmente las cosas salgan bien”. Y prosigue: “Este año es difícil hablar de favoritos por todos los parones. Los equipos están teniendo picos de forma. Tanto Bera Bera como Málaga en el otro grupo son rivales muy fuertes”. Por eso la ovetense lo tiene claro: “La meta que nos tenemos que poner a partir de ahora es luchar cada partido del primer minuto al último. A partir de ahí intentar conseguir los mejores resultados posibles”.
