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La trepidante carrera del ovetense Pablo Longoria: de fichar a Sinama Pongolle a llegar a presidente del Marsella

El ovetense, un niño prodigio del fútbol, se convierte en uno de los dirigentes más jóvenes de Europa

Longoria

Un asturiano, en lo más alto del fútbol francés. Pablo Longoria (Oviedo, 1986) fue nombrado ayer presidente del Olympique de Marsella. Con solo 34 años se convierte en uno de los dirigentes más jóvenes de todo el fútbol europeo. “La historia y la cultura de este club son realmente únicas. El fútbol es inconcebible sin pasión y este nombramiento es para mí un gran honor para el que me he preparado desde que entré en el mundo del fútbol”, dijo Longoria tras acceder al cargo.

El ovetense ya estaba en el club desde agosto y llega a la presidencia tras haber ocupado el puesto de director deportivo. El club francés atraviesa una profunda crisis deportiva e institucional. De hecho, el movimiento previo al nombramiento de Longoria fue la llegada del argentino Sampaoli como entrenador en sustitución del portugués André Villas-Boas.

Longoria, por su parte, sustituye a Jacques-Henri Eyraud, que había sido muy criticado por la afición, pero seguirá en el club en otro puesto. La historia de Longoria es singular porque el ovetense fue una especie de niño prodigio en el fútbol. Pese a su corta edad, ha pasado ya por numerosos puestos de responsabilidad como director deportivo en España y en Ligas extranjeras.

Se crió en Oviedo y con 18 años se plantó en el despacho del representante asturiano Eugenio Botas, que sin dudar apostó por él por sus conocimientos futbolísticos. Longoria empezó ahí una vida profesional en el mundo del fútbol que ha adquirido ahora su máxima expresión. Con solo 24 años fue nombrado secretario técnico del Recreativo de Huelva, en Segunda División. Allí le apodaron “el niño de la play” por su juventud y sus modernos métodos. El fichaje de Sinama Pongolle fue su gran éxito en esa etapa.

Longoria trabajaría después como ojeador del Newcastle, de la Premier League. De ahí al Atalanta y Sassuolo, de Italia. Su primer gran cargo lo tuvo en la Juventus de Turín, ocupando el puesto de jefe de ojeadores del gigante del fútbol italiano. Hasta que Marcelino García Toral, otro asturiano e íntimo de Longoria, lo reclutó para el Valencia.

El ovetense se convirtió en director deportivo y mano derecha de Mateu Alemany, director general. En 2019, tras la salida de Marcelino, finalizó su etapa en Valencia y buscó nuevas experiencias. Estuvo poco tiempo en el paro.

El pasado verano el Olympique de Marsella le contrató como director deportivo, sustituyendo a Andoni Zubizarreta. Unos pocos meses después ya es el máximo responsable del club. “El valor y la pasión son valores esenciales para el Olympique de Marsella y para los marselleses. El club está por delante de todo, pase lo que pase”, incidió Longoria.

El Marsella es un club con exigencia y marcha el octavo clasificado en la Liga francesa. En un comunicado, el propietario del club francés, el estadounidense Frank McCourt, explicó la llegada de Longoria a la cúspide del club y presentó “profundos cambios que abren un nuevo capítulo en el equipo”.

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