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El Liberbank Oviedo Baloncesto regala una exhibición (88-83) ante el Leyma Coruña

Los de Natxo Lezkano remontan los 14 puntos por los que perdían al descanso ante uno de los mejores equipos de la LEB Oro

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Victoria del Liberbank Oviedo Baloncesto (88-83) al Leyma Coruña en una exhibición Miki López

Los que estuvieron hoy en el polideportivo de Pumarín difícilmente olvidarán el partido que el Liberbank Oviedo Baloncesto y el Leyma Coruña les regalaron. Que la victoria terminara cayendo del lado local ayudará, además, a que el recuerdo no tenga ningún regusto amargo para los aficionados que acudieron a Pumarín, pero justo es reconocer que el cuadro gallego, con bajas importantes, sin poder contar con su primer entrenador, Sergio García, por el fallecimiento de su suegro, hizo posible que el gran ganador del partido fuera un deporte, el baloncesto, al que honraron y engrandecieron.

La primera parte fue para el equipo visitante, con una efectividad en el tiro exterior pasmosa y con una defensa casi perfecta. El equipo local comenzó bien, pero la falta de acierto se acabó notando también en la defensa y la lucha pronto comenzó a ser por evitar irse al segundo tiempo sin opciones. Los catorce puntos (33-47) con los que concluyó el segundo cuarto, siendo el Coruña el equipo que es, uno de los grandes candidatos al ascenso a la ACB, hacía muy complicado aventurar una victoria para el equipo de Oviedo.

Pero todo cambió en un tercer cuarto que hay que poner en un lugar accesible de la videoteca para revisar de vez en cuando y alegrar un mal día. Fue Speight el que se puso los galones, pero ahí estuvo también Brown para hacer uno de sus partidos más completos desde que llegó al OCB. A esta pareja que empezó a anotar de manera compulsiva se le unió el resto del equipo, cada uno con su labor, cogiendo rebotes en ataque, defendiendo, pasando, moviéndose, en definitiva, bailando sobre un parqué en el que los aficionados estaban boquiabiertos. Cinco minutos y treinta segundos tardó el Oviedo Baloncesto en equilibrar el marcador (58-58) tras endosar a su rival un parcial de 25-11. Y todavía quedaba medio cuarto. El rebote ofensivo permitió al OCB mantener el envite ante un Leyma que reaccionó, que tuvo acierto y coraje. Al final, una canasta de Oluyitan cerró un tercer cuarto en el que el OCB había anotado más puntos que en toda la primera parte. El marcador de este inolvidable periodo fue de 35-19.

Todo por decidir en el último cuarto y Frey que le dio el relevo a un agotado Speight. Nadie soltaba amarra y a 4:47 estaba el partido empatado a 77. Nuevo arreón del OCB culminado con una jugada maravillosa que acabó con el balón en la esquina para que Frey anotara un triple y diera cinco puntos de ventaja a los locales (82-77) que parecían un auténtico tesoro a 3:31 del final. Quedaba mucho por hacer, pero esta vez, a diferencia del partido de ida, el OCB fue capaz de hacerlo y mantener la renta, ganar el basket-average y pasar a la siguiente ronda con tres victorias. Un chute de moral tan enorme como el partido que se marcaron en Pumarín.

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