El tenista asturiano Pablo Carreño volvió ayer a la competición tras haberse tenido que retirar por lesión en el Open de Australia hace un mes. Lo hizo y con derrota en el torneo de Dubái, un Master 500 en el que partía como cabeza de serie número 6. Sin embargo, no pudo con el húngaro Marton Fucsovics, número 44 del ranking de la ATP y al que se medía por primera vez.
Carreño se impuso en el primer set por 7-6, pero luego se vio superado por el magiar en los dos siguientes por 6-3 y 6-2 en dos horas y 23 minutos, en un torneo que se juega sobre superficie dura.
El asturiano había iniciado muy bien el año siendo pieza importante en el equipo español de la ATP Cup y alcanzando la tercera ronda del Open de Australia, uno de los cuatro grandes del año. En esa ronda tuvo que retirarse cuando se enfrentaba al búlgaro Grigor Dimitrov debido a una lesión abdominal. Desde ese momento, 12 de febrero, Carreño había estado recuperándose en Barcelona y el de Dubái era su vuelta a la competición un mes después de la lesión.
El gijonés acusó el parón y también la superficie que es más favorable al jugador húngaro.
Carreño tiene en sus planes participar próximamente en el Andalucía Open, que tendrá lugar el próximo mes de abril y que utilizará como parte de su preparación para la temporada de tierra que abordará una semana después en Montecarlo.
En el torneo andaluz se encontrará con rivales muy potentes como Jannik Sinner, Andrey Rublev, Stan Wawrinka o Alejandro Davidovich, lo que será una gran piedra de toque para saber de sus posibilidades sobre la arcilla.
