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Crónica, declaraciones de Natxo Lezkano y cómo queda la clasificación tras la aplastante victoria del Liberbank Oviedo Baloncesto: Este OCB es una apisonadora

El equipo asturiano se lanza hacia el play-off de ascenso a la ACB tras destrozar al Palmer Palma en una exhibición de ritmo y juego en equipo

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Un Liberbank Oviedo Baloncesto arrollador pasa por encima del Palmer Palma (105-67) Miki López

Al Palmer Palma le pasó ayer por encima un autobús que ha cogido velocidad y que quiere llegar lo más rápido posible al play-off de ascenso a la ACB. El recital que protagonizó el Liberbank Oviedo en el pequeño Pumarín fue de los que hacen época, de los que se rememorarán cuando, pasados los años, se valore a una plantilla que ya, con lo que ha hecho hasta ahora, se ha ganado un espacio importante en la historia del club. Se hablará de aquel equipo que, cuando la entidad vivía una de sus situaciones más complicadas, en medio de una pandemia que tiene a todo el mundo un poco cabizbajo, fue capaz de hacer sonreír a todo el que se paró a mirar un rato a este grupo de chavales alegres, divertidos y que, además, son muy buenos jugando al baloncesto y no tienen ningún complejo.

El partido en realidad duró unos cinco minutos. Ese fue el tiempo en el que se mantuvo el equilibrio, en el que el Palmer Palma pudo hacer algo de lo que tenía previsto, presionar muy arriba a los bases rivales para intentar frenar el ritmo del OCB y tratar de sacar la calidad de sus jugadores en ataque, que es mucha. Pero ayer estos dos equipos jugaron a velocidades diferentes, con un Oviedo Baloncesto que ha hecho de la acumulación de cuatro bases en la plantilla una virtud que le permite moverse muy rápido por la pista. Un equipo que, cuando encima está acertado desde fuera, es muy difícil de parar.

A 5:34 de acabar el primer cuarto el marcador estaba empatado a 10 puntos y al descanso el OCB mandaba por 52-28. Un parcial de 42-18 en un cuarto de hora que dejó el duelo finiquitado y durante el que se vieron quizá los mejores minutos que ha hecho el OCB esta temporada, con un Oluyitan desatado (ayer anotó 17 puntos y fue una pesadilla no solo desde el triple) y un Speight que condujo al equipo con maestría y mucho ritmo, acompañados por un imperial Norelia, cuyo trabajo en el rebote permitió a los exteriores del OCB errar en sus lanzamientos sin que eso tuviera mayores consecuencias. También hay que destacar un nuevo partidazo de Alonso Meana, canterano del club y cuyo fantástico rendimiento en una categoría como la LEB Oro es una razón más para que la afición del equipo azul sea muy feliz. Tan peleón como siempre, un dolor de cabeza para el rival en defensa, ahora también ha mejorado mucho su lanzamiento exterior y es capaz de anotar con bastante facilidad.

Tras el descanso, el autobús siguió pisando el acelerador y el OCB alargó un poco más la ventaja, rondando siempre los treinta puntos. Cuatro triples seguidos de Palma tras un tiempo muerto a 4:26 de acabar el tercer parcial redujeron la distancia a 21 puntos (67-46), pero volvió a apretar el OCB para irse al último parcial con 24 de ventaja (75-51). Y el último cuarto fue ya un extra innecesario con un Palmer Palma que deseaba con todas sus fuerzas que el partido acabara, con un público atónito viendo cómo, a pesar de la diferencia, el Oviedo Baloncesto nunca bajó la intensidad defensiva. La diferencia alcanzó los 41 puntos tras una canasta con tiro libre adicional convertida por Kabasele a 2:29 del final.

La victoria, además de espectacular, hace que las opciones de jugar el play-off de ascenso a la ACB del equipo asturiano se disparen, sobre todo por el rendimiento con el que ha llegado a esta recta final de la temporada, siendo el equipo que está en una mejor racha de victorias (cuatro consecutivas). Un equipo que no se pone límites y que aspira sobre todo a seguir haciendo felices a los afortunados espectadores que pueden acudir a Pumarín.

Natxo Lezkano: “Aquí no hay egos ni MVP, todos se alegran de que le vaya bien al compañero”

“Hemos empezado muy bien, muy centrados, y pese a que nos han salido las cosas hemos seguido apretando”

Natxo Lezkano es la viva imagen de la templanza. Si tras la estrepitosa derrota en menos de un minuto en Coruña mantuvo una admirable calma, tampoco se desmelena al comprobar el gran momento de forma de su equipo, con la mejor racha de la competición. “Hasta ahora estamos muy contentos, pero lo mismo que hemos ganado tres partidos podemos perder todos los siguientes.

No hay más que ver que ayer el Breogán y el Coruña, que son equipazos, mejores que nosotros, perdieron fácilmente. Que sigamos disfrutando y dando lo mejor de nosotros mismos”, señaló el técnico vizcaíno tras el triunfo ante el Palma. El entrenador del Liberbank Oviedo subrayó que la clave fue “empezar muy bien, muy metidos y centrados y manteniendo la estructura de partido que queríamos.

Y pese a que nos han salido las cosas bien en el primer cuarto, hemos seguido apretando en defensa, saliendo al contraataque, encontrando buenos tiros... y hemos estado acertados, además. La preocupación era que Palmer pudiera volver, pero creo que estuvimos bien en el tercer cuarto y ya con el marcador muy favorable hemos seguido apretando”. El OCB demostró ayer, de nuevo, ser ante todo un equipo que no depende de individualidades. Y eso, confiesa Lezkano, “es el mayor motivo de orgullo, no depender de ningún jugador.

Todo el mundo colabora y se alegra de que le vayan bien las cosas a su compañero. Son chicos muy sanos, ganadores. En este equipo no hay ese tipo de egos, no hay MVPs. Se podría dar ese premio a cualquiera de los que han jugado”. Una labor que, resalta, se refleja tanto en ataque como en defensa: “El mérito es dejar a los dos mejores anotadores de la liga (Kullamae y Harrell) en 10 y 8 puntos, es un mérito de todo el equipo, del trabajo atrás de todos”.

A preguntas directas, Lezkano personalizó en Massine Fall y Alonso Meana, las dos últimas incorporaciones: “Massine es un chico excelente, que está trabajando muy bien y esforzándose en el día a día. Nos ha dado el salto de calidad que necesitábamos, porque Kabasele ha entrado en faltas y Oli no puede aguantar 35 minutos. La historia con Alonso es que lleva desde el principio con nosotros, ya tenía el entrenamiento, conocía a los compañeros, nuestros sistemas…”.

El domingo, el potente Castelló

No hay tiempo para disfrutar de los triunfos y el excelente momento de forma del equipo. El domingo se presenta una nueva prueba, y no es cualquiera: visita Pumarín el TAU Castelló, actual segundo clasificado y que llegará a Oviedo tras derrotar con solvencia al líder de la categoría y gran favorito, el Breogán. La parte positiva para el equipo asturiano es que afronta el partido sin presión extra. El triunfo en el último partido de la primera fase ante el Coruña y los tres consecutivos desde que se iniciara el segundo tramo de la liga le han metido de lleno en posiciones de play-off, con un margen de dos victorias con respecto al octavo, precisamente el Palma, que sería ahora mismo el primer equipo en quedar fuera de las eliminatorias de ascenso. En cualquier caso, van tres jornadas de la segunda fase y restan todavía siete, con lo que queda mucha tela que cortar.

Saúl, no; Martí, quizás

A pesar de contar con una plantilla lo suficientemente amplia como para no notar las ausencias, el cuerpo técnico del OCB trata de recuperar a los dos jugadores que tiene ahora mismo lesionados, Saúl Blanco y Marc Martí. Según apuntó ayer Natxo Lezkano tras el partido ante el Palma, el exterior ovetense está prácticamente descartado para el choque ante el Castelló, mientras que en el caso del ala-pivot catalán todavía existen probabilidades de recuperarlo a tiempo.

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