La historia reciente del Urraca no se entendería sin la figura de Suero, su capitán, referente de su defensa y también goleador en momentos clave. Un gol suyo en Candás abrió la puerta al último ascenso a Tercera División. Y otro en Siero, hace apenas tres semanas, fue clave para garantizar la permanencia un año más. El domingo contribuyó a la inesperada victoria en el Hermanos Antuña frente al Caudal (0-2). A sus 35 años, Andrés Suero Aller (Cangas de Onís, 27-11-85) todavía no ha decidido si seguirá la próxima temporada, cuando está cerca de cumplir 16 años en el club.
Antes de llegar al Urraca, en 2005, Suero pasó por las categorías inferiores del Cánicas, jugó tres temporadas en el Arenas del Sella y un año en el juvenil del Llanes. “Fiché por el Urraca porque vi un proyecto interesante, con el objetivo de ascender a Preferente”. No solo lo consiguió, sino que –ya como capitán– participó en el primer ascenso a Tercera, en 2013. Se mantuvo pese a la vuelta a categoría regional, lo que le dio la oportunidad de protagonizar su primer momento de gloria: un gol en Candás en el minuto 86, que devolvía al Urraca a Tercera.
Más reciente, el pasado 21 de marzo, fue su última aparición providencial: un gol en el campo del Siero, esta vez en minuto 88, para amarrar la presencia del equipo en la nueva 3ª RFEF y dar continuidad a una etapa dorada del club. Porque la pasada temporada, el Urraca disputó una eliminatoria previa de la Copa del Rey, en Becerril de Campos (Palencia), y logró su mejor clasificación (séptimo), lo que le dio opción a disputar la Copa Federación, cayendo en semifinales con el Marino, de Segunda B.
“Después, en la liga, lo tuvimos difícil por muchas circunstancias”, puntualiza Suero sobre los apuros para mantener la categoría. Se refiere a las interrupciones por brotes de covid en sus rivales, lo que trastocó su calendario, hasta el punto de que “llevamos un mes jugando partidos fuera de casa”.
Suero recalca que la victoria en Mieres no fue tan sorprendente: “No fue casualidad porque estamos jugando muy bien y solo nos faltaba hacer goles. El domingo se juntó todo”. Con la tranquilidad de tener plaza en la nueva 3ª RFEF, el capitán del Urraca tampoco se pone límites: “El Caudal y el Tuilla están un poco lejos, pero vamos a competir y si seguimos sumando de tres en tres...”.
“Las vi de todos los colores”, dice Suero sobre sus 15 años en el equipo de Posada, que no sabe si tendrán continuidad: “Tengo que pensármelo. A principios de temporada lo pasé mal por las lesiones y por los parones que tuvimos por culpa del covid. El entrenador y el director deportivo tienen confianza en mí, pero no sé si tengo cuerda para continuar”.
Entre otras cosas porque Suero tiene una vida muy ajetreada: “Me entreno con el Urraca cuatro días a la semana, más el partido, trabajo en una correduría de seguros y tengo una plantación de arándanos y fresas”. Por si fuera poco, el defensa lleva años entrenando a equipos de las categorías inferiores del Urraca: “Cuando deje de jugar quiero sacar el nivel 3 para entrenar lo más arriba posible”. Mientras tanto seguirá poniendo su granito de arena en el equipo de su vida, un club que ha visto crecer desde 2005: “Ha habido mucho trabajo de la directiva y el pueblo se vuelca con el club. Cuando llegué había un equipo juvenil y otro alevín. Ahora tenemos de todas las categorías, incluido un femenino y de la Liga Genuine”.
