La derrota del Liberbank Oviedo Baloncesto en la cancha del Granada pone fin a una racha de seis victorias consecutivas, es además la primera que sufre el OCB en la segunda fase y les obliga a seguir sumando para certificar un puesto en el play-off de ascenso a la ACB. En estos momentos, el OCB es sexto, con un colchón de dos victorias con respecto al octavo, primer equipo que no se clasificaría.

Los de Natxo Lezkano no encontraron ni el ritmo ni el acierto que en citas anteriores le convirtieron en un equipo imparable, pero, a pesar de todo, volvieron a competir hasta el final ante uno de los grandes candidatos al ascenso, un Granada con un enorme talento y con algunos de los jugadores más cotizados de la LEB Oro (Lluis Costa, Christian Díaz, Thomas Bropleh o Cheikh Fall).

La primera parte, sobre todo hasta mediados del segundo cuarto, fue lo peor del OCB en la pista del Granada. El equipo estaba espeso, lento en defensa, permitiendo a Fall hacer lo que le venía en gana debajo del aro y sin ser capaz de encontrar soluciones para llevar el duelo al ritmo que le interesaba. Este equipo cuando no tiene la energía suficiente en defensa se convierte en muy previsible en ataque. Tan solo el acierto de un fantástico Brown permitía al equipo asturiano mantenerse en el partido. La sensación era de una gran superioridad por parte del conjunto andaluz.

A pesar de todo, el OCB llegó al descanso con un desventaja de ocho puntos (39-31) que le mantenía con opciones de ganar. La defensa del equipo carbayón mejoró, se fue activo, y a ellos ayudó mucho una mayor actividad de Norelia, que se iba animando, y a la presencia de un Oliver Arteaga que estuvo inconmensurable. A tirones, la ventaja iba de cinco a diez puntos, sin que los locales fueran capaces de matar el partido ni los visitantes de culminar la remontada. La ventaja de cara al último parcial era similar a la del descnao (53-46), pero las sensaciones habían cambiado mucho.

Ese cambio se vio pronto en el último parcial, cuando a 6:52 del final, una gran canasta de Norelia acercaba a los azules a cuatro puntos (55-51), pero a continuación Bropleh castigaba desde el triple (58-51). El OCB, sin embargo, siguió haciendo lo que tenía que hacer, apretar en defensa y asegurar los rebotes esperando que llegara el momento de los exteriores. Y ahí apareció Speight para poner con un triple al equipo de Oviedo a tres puntos (64-61) a 2:48 del final del partido.

Tuvo el mérito Granada de no dejarse llevar por la ola azul que ha arrastrado a otros muchos equipos. El bueno hacer de Lluis Costa en la dirección impidió que el equipo andaluz se viera sometido al vendaval azul que soplaba con algo menos de intensidad que otros días. No aprovechó el OCB un par de ocasiones que tuvo de acercarse aún más en el marcador y de nuevo Bropleh encestó un triple que puso una distancia de seguridad para el Granada (67-61) a 1:45 de acabar el partido. Siguió remando el OCB, que estuvo cerca de completar la remontada de un partido que llegó a perder por 16 puntos en el segundo cuarto (32-16), pero en el que acabó hincando la rodilla. Eso sí, con honor y demostrando que lo que está haciendo esta temporada le convierte en un equipo muy a tener en cuenta y capaz de conseguir casi cualquier reto que se proponga.