El ilerdense Joaquín Larroya Solano, integrante del equipo nacional español de piragüismo en los juegos olímpicos de Roma 1960, falleció ayer , a los 83 años de edad, en Lleida. En aquella edición olímpica fue semifinalista en las pruebas de K-1 1.000 metros y K-2 1.000. En esta última prueba formó tripulación con el riosellano Juan Miguel Feliz Bulnes. 

Pedro Pablo Barrios, presidente de la Federación Española de Piragüismo, expresó el "enorme sentimiento de pesar" que supone la muerte de uno de los "referentes" que ha tenido este deporte. "Es un día triste para la familia del piragüismo", reconoció el dirigente, que ha valorado la "contribución histórica" que ha supuesto la figura legendaria de Joaquín Larroya, que deja un "legado marcado por la innegable grandeza del hito olímpico, al que añade su vinculación como practicante a lo largo de los años". 

Larroya (1937-2021), que en 1974 recibió la placa al mérito piragüístico, dominó las competiciones estatales de esa disciplina en aguas tranquilas durante la década de los 60 y disputó varias ediciones del Descenso Internacional del Sella, ganándolo en el año 1969, en la modalidad de K-1. Fue varias veces campeón de España, en distintas modalidades y distancias. En 1965 ganó el Campeonato de España de piragua-cros y participó en varios Europeos, el primero de los cuales en 1957. 

Competidor en categoría veterano hasta los últimos años con el club Sícoris, fue el primer ilerdense en participar en unos Juegos Olímpicos de verano. Posteriormente, también lo hicieron Damián Vindel y Saúl Craviotto.