Con ilusión, ganas de subirse a la moto y con el deseo de que la próxima sea sin mascarilla y sin el maldito covid. La Federación Asturiana de Motociclismo celebró ayer en el palacio de congresos del Calatrava su gala anual, la correspondiente a la pasada temporada, que cuenta con el patrocinio de LA NUEVA ESPAÑA.
Debido a las medidas por el covid, el acto tuvo que dividirse en dos tandas. “Llevamos un 2020 en el que el 90% del calendario se fue al traste. Fuimos la primera Federación en hacer un protocolo propio. El nuestro es un deporte caro, ya que una licencia puede costar siete veces más que la de otro deporte. Teníamos ganas de subirnos a la moto y vernos las caras”, explicó el presidente de la Federación Asturiana, Luis Molina. Alrededor de un centenar de pilotos, la mayoría jóvenes, de diferentes categorías, desfilaron para recoger sus respectivos diplomas. Entre ellos estaba el piloñés Julio Pando, de 21 años, que es subcampeón de España, piloto del equipo nacional junior y que copó las miradas de los más jóvenes. “Es positivo que se pueda celebrar la gala. Teníamos muchas ganas de juntarnos y esperamos que las condiciones mejoren en el futuro. Llevo bien la temporada dentro de lo que se puede, porque ya estoy acostumbrado al covid”, explicaba.
La directora general de Deportes del Principado, Beatriz Álvarez, y la edil de Deportes del Ayuntamiento de Oviedo, Conchita Méndez, estuvieron en la gala. “Esperemos llegar a finales de año con los objetivos cumplidos y que todo esto del covid quede en una pesadilla”, sentenció Luis Molina.