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El análisis del Oviedo Baloncesto: la importancia de Speight

Speight entra a canasta entre Dukan y Adala Moto, del Castelló. | | MIKI LÓPEZ

Pocas dudas quedan ya de que Micah Speight es una de las grandes sensaciones de la LEB Oro esta temporada. Aterrizó en Asturias como un auténtico desconocido procedente de la segunda división universitaria, una apuesta más de un club con apreturas presupuestarias, y se ha consolidado con el paso de las jornadas como el faro del Liberbank Oviedo Baloncesto. No solamente se ha demostrado como el timón más fiable del equipo de Lezkano, sino como la respuesta en los instantes decisivos. La canasta en el último suspiro que dio el triunfo al OCB el domingo pasado ante el Alicante y lo dejó a un paso de los play-offs es solo el último ejemplo de la progresiva asunción de responsabilidades del base de Oklahoma City. A continuación se presenta un repaso de las actuaciones de Speight en los momentos calientes de la temporada, con algunas sombras y muchas luces.

Speight penetra ante Iriarte, del Granada. | Fundación CB Granada / Fermín Rodríguez

La cruz de Coruña.

El estadounidense tuvo la oportunidad de salvar al Liberbank de su desastroso último minuto en la pista de Riazor 2, donde el equipo fue capaz de desperdiciar una renta de siete puntos en poco más de medio minuto. El poderío físico de los locales y la torpeza en la toma de las decisiones de los visitantes se combinaron para dar un vuelco al marcador: de 53-60 a 51 segundos del final a 62-60 a falta de 18 segundos. Tras el tiempo muerto de Lezkano, opción para Speight: toma la izquierda tras el bloqueo de Arteaga que le libera de Maiza, supera a Zyle y lanza una bomba por encima de Javi Vega que no encuentra la red. Cruz. Estaba escrito que el partido iba a acabar mal.

Empezar a creer en Palencia.

El sufrido triunfo en la maldita pista del Palencia fue el primer aviso de que este Liberbank iba en serio. Tras dominar casi todo el partido, con renta escasa, Speight fue protagonista del tramo final. Primero con una gran acción técnica en la que anota una suspensión tras evitar el robo de balón de Purifoy junto a la línea de banda (70-73 a falta de un minuto y 23 segundos). Sus dos últimas intervenciones en el tiempo reglamentario, sin embargo, no tuvieron recompensa. Con 74-76 y 29 segundos por jugar, se apoya en la pantalla de Norelia para tomar la derecha y lanza a media distancia aprovechando que Borovnjak prefiere proteger la pintura y no salirle. Agua. Con el partido empatado a 76, dentro de los últimos diez segundos, se queda en el cambio defensivo con Edu Gatell y falla el triple. En la prórroga se repite la jugada por dos veces, con un balance de dos tiros libres convertidos, tras forzar la falta, y un nuevo desacierto desde más allá de 6,75. El equipo, pese a todo, se hace fuerte en defensa y se lleva la victoria.

Venganza dulce e inesperada.

La suerte del último partido de la primera fase parecía echada al descanso, con el Leyma Coruña catorce puntos arriba en Pumarín (33-47). Sin embargo, el Liberbank Oviedo fue un torbellino en el tercer cuarto, impulsado por la furia de Speight: diez puntos y dos asistencias en ese parcial. En el último cuarto tuvo poca participación, pero un triple suyo fue determinante para neutralizar la última escapada gallega. Al final, 88-83. Victoria y average para el OCB, que se vengó de la bofetada de la primera vuelta.

Prórroga de infarto en Alicante.

Tras poner en práctica un baloncesto de muchos quilates en los tres primeros cuartos, el Oviedo se vio abocado a la prórroga por la reacción del finalista de la Copa Princesa. En el tiempo extra, el Liberbank sobrevivió a duras penas con una única canasta de Kabasele hasta llegar al último minuto tres puntos abajo (84-81). Entonces se agigantó la figura del menudo Speight. Cogió un rebote, cruzó la pista y penetró por la derecha, arrollando al local Galán, para poner a su equipo a uno. Tras una buena defensa, se queda con la penúltima posesión. Su defensor se queda enganchado en el bloqueo de Norelia y engaña con una finta al siguiente que le sale, Edu Martínez, al que fuerza la falta. Dos tiros libres convertidos y triunfo, ya que el Alicante fue incapaz de convertir en la acción postrera.

Palo en Palma.

El Liberbank llegó a disfrutar de 19 puntos de ventaja en la segunda parte en la capital mallorquina, pero el tremendo acierto de los locales les metió en el partido. Cuando la situación se apretó de veras, Micah Speight volvió a ofrecerse voluntario para resolver, esta vez sin resultado. Con un minuto y quince segundos restantes y 75-77 en el marcador, su bandeja a tablero no toca aro. A 46 segundos, con empate a 77, lanza un triple desde la esquina que es repelido por el aro. El Palma gana gracias a tres tiros libres de Kullamae a falta de cuatro segundos.

Remontada y éxtasis: otro golpe al Alicante.

El genial base estadounidense es el principal responsable de que el OCB se encuentre a una sola victoria de amarrar su presencia en los play-offs de ascenso a la Liga ACB. Suya fue la jugada que puso el broche a una remontada improbable, con el equipo asturiano jugando rematadamente mal y quince puntos abajo en el último cuarto. Sin embargo, la reacción llegó a tiempo y Speight fue protagonista. Primero falló un triple con 61-62 y un minuto por jugar, pero se reservaba una última bala, a seis segundos del final y con idéntico marcador. El primer bloqueo de Arteaga no produce nada, pero el pivot canario cambia el bloqueo de lado y engancha a Pitts, al que toma el relevo defensivo Bergstedt. El danés defiende bien, anulando la posibilidad de penetración de Speight y punteando su lanzamiento, pero el base del OCB consigue el hueco exacto para lanzar con acierto y llevar el éxtasis a Pumarín.

Pocas dudas quedan ya de que Micah Speight es una de las grandes sensaciones de la LEB Oro esta temporada. Aterrizó en Asturias como un auténtico desconocido procedente de la segunda división universitaria, una apuesta más de un club con apreturas presupuestarias, y se ha consolidado con el paso de las jornadas como el faro del Liberbank Oviedo Baloncesto. No solamente se ha demostrado como el timón más fiable del equipo de Lezkano, sino como la respuesta en los instantes decisivos. La canasta en el último suspiro que dio el triunfo al OCB el domingo pasado ante el Alicante y lo dejó a un paso de los play-offs es solo el último ejemplo de la progresiva asunción de responsabilidades del base de Oklahoma City. A continuación se presenta un repaso de las actuaciones de Speight en los momentos calientes de la temporada, con algunas sombras y muchas luces.

La cruz de Coruña.

El estadounidense tuvo la oportunidad de salvar al Liberbank de su desastroso último minuto en la pista de Riazor 2, donde el equipo fue capaz de desperdiciar una renta de siete puntos en poco más de medio minuto. El poderío físico de los locales y la torpeza en la toma de las decisiones de los visitantes se combinaron para dar un vuelco al marcador: de 53-60 a 51 segundos del final a 62-60 a falta de 18 segundos. Tras el tiempo muerto de Lezkano, opción para Speight: toma la izquierda tras el bloqueo de Arteaga que le libera de Maiza, supera a Zyle y lanza una bomba por encima de Javi Vega que no encuentra la red. Cruz. Estaba escrito que el partido iba a acabar mal.

Empezar a creer en Palencia.

El sufrido triunfo en la maldita pista del Palencia fue el primer aviso de que este Liberbank iba en serio. Tras dominar casi todo el partido, con renta escasa, Speight fue protagonista del tramo final. Primero con una gran acción técnica en la que anota una suspensión tras evitar el robo de balón de Purifoy junto a la línea de banda (70-73 a falta de un minuto y 23 segundos). Sus dos últimas intervenciones en el tiempo reglamentario, sin embargo, no tuvieron recompensa. Con 74-76 y 29 segundos por jugar, se apoya en la pantalla de Norelia para tomar la derecha y lanza a media distancia aprovechando que Borovnjak prefiere proteger la pintura y no salirle. Agua. Con el partido empatado a 76, dentro de los últimos diez segundos, se queda en el cambio defensivo con Edu Gatell y falla el triple. En la prórroga se repite la jugada por dos veces, con un balance de dos tiros libres convertidos, tras forzar la falta, y un nuevo desacierto desde más allá de 6,75. El equipo, pese a todo, se hace fuerte en defensa y se lleva la victoria.

Venganza dulce e inesperada.

La suerte del último partido de la primera fase parecía echada al descanso, con el Leyma Coruña catorce puntos arriba en Pumarín (33-47). Sin embargo, el Liberbank Oviedo fue un torbellino en el tercer cuarto, impulsado por la furia de Speight: diez puntos y dos asistencias en ese parcial. En el último cuarto tuvo poca participación, pero un triple suyo fue determinante para neutralizar la última escapada gallega. Al final, 88-83. Victoria y average para el OCB, que se vengó de la bofetada de la primera vuelta.

Prórroga de infarto en Alicante.

Tras poner en práctica un baloncesto de muchos quilates en los tres primeros cuartos, el Oviedo se vio abocado a la prórroga por la reacción del finalista de la Copa Princesa. En el tiempo extra, el Liberbank sobrevivió a duras penas con una única canasta de Kabasele hasta llegar al último minuto tres puntos abajo (84-81). Entonces se agigantó la figura del menudo Speight. Cogió un rebote, cruzó la pista y penetró por la derecha, arrollando al local Galán, para poner a su equipo a uno. Tras una buena defensa, se queda con la penúltima posesión. Su defensor se queda enganchado en el bloqueo de Norelia y engaña con una finta al siguiente que le sale, Edu Martínez, al que fuerza la falta. Dos tiros libres convertidos y triunfo, ya que el Alicante fue incapaz de convertir en la acción postrera.

Palo en Palma.

El Liberbank llegó a disfrutar de 19 puntos de ventaja en la segunda parte en la capital mallorquina, pero el tremendo acierto de los locales les metió en el partido. Cuando la situación se apretó de veras, Micah Speight volvió a ofrecerse voluntario para resolver, esta vez sin resultado. Con un minuto y quince segundos restantes y 75-77 en el marcador, su bandeja a tablero no toca aro. A 46 segundos, con empate a 77, lanza un triple desde la esquina que es repelido por el aro. El Palma gana gracias a tres tiros libres de Kullamae a falta de cuatro segundos.

Remontada y éxtasis: otro golpe al Alicante.

El genial base estadounidense es el principal responsable de que el OCB se encuentre a una sola victoria de amarrar su presencia en los play-offs de ascenso a la Liga ACB. Suya fue la jugada que puso el broche a una remontada improbable, con el equipo asturiano jugando rematadamente mal y quince puntos abajo en el último cuarto. Sin embargo, la reacción llegó a tiempo y Speight fue protagonista. Primero falló un triple con 61-62 y un minuto por jugar, pero se reservaba una última bala, a seis segundos del final y con idéntico marcador. El primer bloqueo de Arteaga no produce nada, pero el pivot canario cambia el bloqueo de lado y engancha a Pitts, al que toma el relevo defensivo Bergstedt. El danés defiende bien, anulando la posibilidad de penetración de Speight y punteando su lanzamiento, pero el base del OCB consigue el hueco exacto para lanzar con acierto y llevar el éxtasis a Pumarín.

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