Tau Castelló: 85
Liberbank Oviedo: 62
20-14; 26-17; 22-18; 17-13
Árbitros: Joaquín Lizana, José Javier_Marqueta y Alejandro Aranzana.
Sin exclusiones. Pabelló Ciutat de Castelló: 500 espectadores.
El Liberbank Oviedo Baloncesto tuvo ayer en Castellón uno de sus peores días en lo que va de temporada. Quizás solo en la derrota (88-72) ante el Cáceres se vio al equipo de Lezkano tan lejos de poder competir un partido.
Una derrota que deja al conjunto asturiano sin opciones de pelear el factor cancha en la primera ronda del play-off de ascenso a la ACB. El OCB tratará ahora de conservar el quinto puesto en el último partido de la segunda fase: ante el Granada el próximo domingo a las 12:30 horas en Pumarín. Si lo consigue, su rival podría ser precisamente el que ayer le barrió en Castellón, aunque las opciones son muchas y casi cualquiera de los cuatro primeros puestos puede bailar en la última jornada de la Liga regular.
Lo que seguro no se puede permitir el Liberbank Oviedo Baloncesto, ni el domingo ante el Granada ni mucho menos en los play-off de ascenso si quiere seguir alargando una temporada que está siendo fantástica para el equipo de Pumarín, es volver a perpetrar un partido como el de ayer en el Municipal de Castellón. El equipo de Oviedo tuvo dos minutos buenos.
Los dos primeros. Tres ataques elaborados, combinados con buenas defensas, hacían prever un partido igualado, con un Castelló con ganas de venganza después de la dura derrota que sufrió en Oviedo en el partido de ida (91-77). Pero fue todo un espejismo y el OCB empezó a perder el partido en ataque, por su falta de ideas y de claridad. Tan solo Norelia parecía estar dispuesto a hacer algo por evitar la derrota y todo eran arreones individuales.
Y si las malas defensas acaban lastrando también al ataque, lo mismo sucede al revés: cuando se pierden balones y se buscan malas opciones ofensivas se acaba pagando en defensa, donde el OCB poco a poco fue perdiendo intensidad. La tendencia ya era muy negativa al término del primer cuarto, pero el marcador aún no era dramático (20-14) gracias, sobre todo, a los diez puntos de Norelia.
Lejos de reaccionar, el segundo cuarto fue un auténtico desastre de un OCB al que se vio raro, con la baja de Oluyitan, una presencia casi testimonial de Oliver Arteaga, muchos minutos con Alonso Meana y Frey a los mandos pero, sobre todo, con una nube negra que le impedía ver con claridad ninguna salida en un partido que Castelló, por su parte, estaba jugando casi a la perfección. El duelo se fue al descanso con quince de ventaja para el equipo local (46-31).
Al regreso de vestuarios intentó reaccionar el OCB y fue de lo mejor que se le vio ayer, aunque fue solo un fogonazo en el que Brown pareció entrar un poco en el partido y Norelia seguía extramotivado, llegando incluso a ver una técnica por ello. Saúl Blanco también intentó hacer cosas para cambiar el signo del partido, pero ayer al ovetense no le entraba nada, como al resto del equipo. Y es que el OCB, el que mejor porcentaje de triples tiene en la LEB Oro, acabó ayer con un 11% de acierto desde la línea de tres (2 anotados en 18 intentos).
Así las cosas, el amago de reacción, llegando a colocarse diez abajo (51-41) a 5:41 del final del tercer cuarto se quedó en eso, en un amago, y poco a poco la resistencia se fue acabando y Castelló empezó a jugar a placer. Al último cuarto se llegó con el choque sentenciado (68-49) y del último poco se puede decir más allá de que los visitantes estaban deseando que se acabara. Le toca recomponerse al OCB para finalizar con mejores sensaciones esta segunda fase y para encarar el play-off con esa frescura que ha convertido a este equipo en la gran revelación de la temporada.
