El Lealtad y el Real Oviedo Vetusta afrontan la penúltima jornada del grupo E de la Segunda B en el alambre. Ambos juegan en sus campos, frente al Pontevedra (Les Caleyes, 12 horas) y el Coruxo (Requexón, 17 horas), respectivamente, con la amenaza del descenso a la Tercera RFEF. Si no gana, la caída del Lealtad a la quinta categoría sería matemática, sumándose a los ya sentenciados Sporting B y Covadonga. En el caso del filial azul, los tres puntos le permitirían llegar con vida a la última jornada.
“Ha sido una semana fastidiada”, reconoce Clemente Sánchez, entrenador de un Lealtad que casi quedó sentenciado con la derrota a última hora de la pasada jornada en Coruxo. “Salimos de allí con la sensación de que estábamos abajo”, señala el técnico, que intenta mentalizar a sus jugadores para seguir luchando: “Por nosotros, que no quede”. Algo difícil para un equipo que empezó muy bien la temporada: “Hubo dos partidos clave. Contra el Vetusta ganábamos 0-1 faltando 15 minutos y acabamos perdiendo. Y frente al Langreo, que era un cara o cruz, y nos salió cruz”.
Clemente prefiere no elucubrar sobre las opciones de permanencia, entre otras cosas porque hay cuatro equipo implicados. “Nos centramos en ganar al Pontevedra”, dice el entrenador, que no podrá contar con René Pérez, Juan López, Busman ni Piniella. Pase lo que pase, Clemente está seguro de que la afición los apoyará: “Conoce las limitaciones que tenemos y sabe que los jugadores lo dieron todo”.
El Vetusta recibe al Coruxo, que es líder del grupo, pero con solo tres puntos de ventaja sobre los azules, que tienen a uno al Salamanca y dos al Pontevedra. “Dependemos de nosotros mismos”, recalca Guille Bernabéu, uno de los jugadores importantes del filial.
De todas formas, el Vetusta también estará pendiente del Covadonga-Salamanca (J. A. Á. Rabanal, 12 horas), mientras que en el campo número uno de Mareo (12 horas) se disputará el intrascendente Sporting B-Guijuelo, con los dos equipos ya descendidos matemáticamente a Tercera RFEF.
