Al Liberbank Oviedo Baloncesto se le escapó en cuatro minutos y medio lo que había tardado todo un partido en conseguir. Cuando, por fin, los triples empezaron a entrar y el OCB había entrado en el ritmo adecuado, llegando a tener seis puntos de renta (59-65), un mundo en un partido como este, aparecieron los jugadores con más talento del Leyma Coruña, especialmente Zach Monaghan, para darle la vuelta al marcador y llevarse una victoria de enorme importancia por 74-66 tras un final en el que nada le salía a los de Lezkano, muy erráticos en el tiro exterior en esos instantes definitivos.

Al Oviedo no le bastó con el fabuloso partido de Frey, que anotó 18 puntos y llevó la manija del equipo, ni con las apariciones de Speight y Brown. Algunos rebotes ofensivos, la insistencia de Dago Peña y la presencia de McGhee debajo del aro fueron clave en los últimos instantes, sobre todo en la faceta defensiva.

El Liberbank Oviedo está ahora obligado a ganar el martes (19 horas) en Pumarín para regresar el viernes siguiente a La Coruña, donde, en caso de victoria azul, se disputaría el tercer y definitivo encuentro para determinar cuál de los dos equipos sigue adelante en la lucha por el ascenso a la ACB. El primer envite se lo llevó Coruña en un encuentro en el que se demostró que la igualdad es enorme.