Todo lo que le está pasando al Liberbank Oviedo Baloncesto en este final de temporada es un extra, un premio que sus seguidores disfrutan pase lo que pase. Tanto es así que, aun dolidos por la derrota, el puñado de aficionados que se desplazaron ayer hasta La Coruña quiso acompañar a sus jugadores hasta el final y les esperó junto al autobús para aplaudirles y darles ánimos de cara al partido del martes (19 horas) en Pumarín.

Y es que el play-off aun no se ha acabado. Los azules deben ganar en casa para empatar la eliminatoria y, después, si lo consiguen viajar de nuevo a La Coruña para el que sería el duelo decisivo para saber cuál de los dos contendientes, Leyma Coruña y Liberbank Oviedo Baloncesto, sigue adelante y se clasifica para las semifinales del play-off.