De que el Club Bádminton Oviedo es una piña da fe la alegría con la que acogieron los compañeros la victoria de Uriel Canjura en la ida de la final de la División de Honor. El salvadoreño tenía un hueso duro en Álvaro Vázquez, pero fue capaz de roerlo en dos sets (22-20 y 21-14), colaborando al triunfo de los ovetenses por 4-3 ante el Pitiús de Ibiza. El título se decidirá el fin de semana que viene en la isla balear.
La eliminatoria está muy igualada, lo que otorga aún más importancia al punto de Canjura. Y eso que el joven jugador, de 20 años, empezó perdiendo. “Al principio tenía nervios, ansiedad. Veía a todo el público y a los compañeros motivados y eso me hizo entrar al partido nervioso”, confiesa el centroamericano, que sin embargo se supo sobreponer: “Me dije que de una u otra manera teníamos que sacar adelante el partido”.
Remontar el primer set de la forma en que lo hizo le impulsó a comerse a Álvaro Vázquez en el segundo. “Sabía que era un rival muy duro, pero tuve paciencia y seguí el plan de juego, eso me ayudó a poder remontarlo”, recuerda Canjura.
El punto del salvadoreño se suma a los que lograron el doble femenino formado por Claudia Leal y Lorena Uslé (21-7 y 22-20 a Paula López y Sara Peñalver), el doble masculino compuesto por Alberto Zapico y Javier Suárez (22-20 y 21-16 frente a Vicent Martínez y Álvaro Vázquez) y Kristina Dzhanhobekova (21-11 y 21-15) a Fernanda Munar. Si el CBO es capaz de hacer bueno el resultado en la vuelta, no va a ser fácil que a Uriel se le olvide el triunfo en su partido ante Vázquez. Como tampoco se le ha olvidado el de su debut con el Oviedo, en la pista del San Fernando con Arturo Hernández como rival. Fue la recompensa al trabajo de un joven que se inició en el bádminton por influencia de su padrastro, que se metió en la federación de su país. “Me enganché porque es rápido y bastante físico, y me encanta competir”, confiesa Canjura.
Becado por el Comité Olímpico de El Salvador, que tiene puestas en él las esperanzas de hacer un buen papel en los Panamericanos del próximo mes de diciembre, Canjura reparte su tiempo entre los entrenamientos y el módulo de Marketing y Actividades Comerciales que cursa en una academia ovetense. Aplicado en sus estudios, es un chico centrado y metódico, destacan en el club, al que de primeras le cuesta hablar pero que se ha hecho querer y ha encajado perfectamente en la dinámica del equipo.
Un equipo que ya ansía disputar la vuelta de la final. “Va a ser duro, sabemos que tenemos que empezar de cero otra vez, pero vamos a por todas con la misma ilusión”, explica el jugador, que devuelve los elogios a sus compañeros: “Entre todos somos una piña, el equipo se ha hecho bien sólido y lo siento como una familia”.
Aplazado un año el Europeo de clubes
El regreso del Bádminton Oviedo a Europa tendrá que esperar al menos un año. La federación internacional anunció la cancelación, por segundo año consecutivo y debido al coronavirus, del Campeonato de Europa de clubes, que iba a tener lugar en Polonia y para el que el CBO ya tenía plaza como uno de los finalistas de la competición española. La noticia ha causado decepción en el club, aunque al menos supondrá un alivio para las arcas de la entidad, que ya se había embarcado en la búsqueda de recursos para el viaje. El campeonato se mantiene en Polonia, pero fijado en 2022. Se desconoce si jugarán los equipos ya clasificados o habrá que ganarse el derecho en la próxima Liga.
