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Víctor Alonso, doblete gijonés en Kosovo

El jugador de balonmano, tras ganar la Liga, repite triunfo en Copa con el Besa Famgas y es nombrado mejor jugador de la final

Por la izquierda, Víctor Alonso, el técnico español Javier Cabanas y Nikola Prce, con pasado en España. | V. A.

El gijonés Víctor Alonso parece haber encontrado su particular paraíso en Kosovo. Tras tres lustros jugando a balonmano al más alto nivel, el extremo derecho nunca había alzado ningún título y, en apenas dos semanas, ha conseguido hacerse con dos: el de la Liga y la Copa del país balcánico, este último conseguido este mismo fin de semana. Una circunstancia que define a la perfección la atípica carrera de este gijonés nacido en el año 1990 y que llegó a jugar en los mejores clubes españoles, debutando en la Champions League antes de cumplir la mayoría de edad e incluso logrando llegar a jugar en la selección española. Sin embargo, paradójicamente, tuvo que irse a Kosovo para lograr su primer título profesional y para encontrar una federación que de verdad apostase por él, ofreciéndole incluso la nacionalidad kosovar para jugar con el combinado nacional absoluto del país balcánico.

El gijonés levanta el trofeo conseguido. | V. A.

“Estoy contento con la temporada, pero no fue un curso perfecto”, asegura desde Kosovo Alonso, que ayer viajó ya a Gijón para aprovechar sus vacaciones en la ciudad que le vio nacer y rodeado de los suyos. Alonso, exigente por naturaleza, asegura que no le da más de “un siete sobre diez” al buen curso que ha firmado con el Besa Famgas kosovar, alzándose con los dos títulos principales del país balcánico. ¿La razón? Que no ha visto satisfechas sus aspiraciones en competiciones europeas, donde cayeron en segunda ronda de la Champions League tras perder la eliminatoria por solo un gol frente al RK Borac de Bosnia y Herzegovina.

“Me costó bastante asimilarlo, fue muy duro”, asegura Alonso, que, no obstante tuvo su reválida en los campeonatos domésticos. Tras vencer la liga al eterno rival, el Sigal Prishtina de la capital, la final de la Copa les volvió a enfrentar. “Fue un partido bastante ajustado, aunque al final ganamos de 9”, remarca Alonso, que recuerda que los primeros quince minutos de partido fueron muy igualados. Sobre todo por la dureza del rival. “Jugaron un partido muy duro, con bastantes golpes a destiempo, pero contábamos con ello”, explica el gijonés, “nosotros seguimos haciendo nuestro trabajo, defendiendo fuerte y limpio”.

Un trabajo que obtuvo su recompensa a nivel colectivo, pero también a nivel individual, ya que obtuvo el premio al mejor jugador de la final. “Estoy contento, porque un premio siempre alegra a uno, y con él se está reconociendo mi trabajo”, valora Alonso, que no obstante es consciente de que el balonmano “es un deporte colectivo y los premios individuales son irrelevantes, porque dependen mucho de los compañeros, del juego y de que puedan llegarme balones en buenas condiciones al extremo”.

Con el doblete bajo el brazo, Alonso pasará sus vacaciones en Gijón para “descansar, ver a la familia y que las pequeñas estén con ellos”, en referencia a sus dos hijas pequeñas, María Victoria y Martina. Pero el gijonés piensa ya en el próximo curso, en el que planea seguir en su actual club. “La idea es llegar a un acuerdo para poder seguir un año más aquí”, explica Alonso, que confía en que se consiga, ya que “yo estoy encantado con ellos y ellos conmigo”. No es para menos tras lograr un doblete gijonés en Kosovo.

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