El Liberbank Oviedo Baloncesto puso punto final ayer a su temporada con una espicha en el llagar Viuda de Corsino, en Nava, a la que acudió toda la plantilla. Una comida que sirvió para restañar las heridas todavía abiertas tras la eliminación en la primera ronda del play-off de ascenso a la ACB a manos del Coruña. Una derrota que escuece, especialmente la del segundo partido, tras una heroica remontada en la segunda mitad frustrada en la polémica jugada final, en la que el equipo asturiano reclamó falta. Del primer equipo solamente faltó el pivot congoleño Hervé Kabasele.

Los jugadores irán abandonando Asturias en los próximos días, aunque algunos se quedarán para hacer algunas sesiones de postemporada. A partir de ahora el trabajo de la entidad se centra en planificar el equipo que compita la temporada que viene en LEB Oro. El club tratará de conseguir el mayor número de renovaciones posibles para tener una base.