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Puertas abiertas al campo desde agosto: el público regresará a los estadios de fútbol profesional

Asturias tendrá que decidir qué aforo permite en El Molinón y el Tartiere después de que el Gobierno central levantara las restricciones al deporte

Un operario indica los asientos que pueden ser utilizados en Ganzábal, en Langreo. | LNE

La espera ha sido muy larga, demasiado, pero los aficionados ya ven la luz al final del túnel. Y es que recuperar la normalidad pasa para mucha gente por regresar a un lugar tan emblemático como el campo de fútbol de su equipo. Para gozar y para sufrir como se hacía antes de que la pandemia lo cambiara todo. Fue la Ministra de Sanidad, Carolina Darias, la que ayer dio la buena nueva un poco por sorpresa, sin que nadie esperara que se adoptara esta medida con tanta antelación. Lo hizo, además, de una manera muy contundente: “Volvemos a la normalidad para el comienzo de la Liga profesional (Primera, Segunda y Liga Iberdrola femenina) y de baloncesto de la ACB”. Una medida que anticipó Darias será “muy bien recibida para todo el deporte y para este país”.

Aficionados azules, saliendo del Tartiere. LNE

El anuncio fue muy firme, pero el regreso a los estadios no será tan normal como al aficionado le gustaría. En primer lugar, porque tendrá que acudir al campo con mascarilla y en segundo porque el aforo no lo deciden el Gobierno central sino las comunidades autónomas, que son las que ahora tienen la pelota en el tejado y las que deben decidir hasta qué punto permiten ese regreso a la “normalidad”. Así las cosas, será la situación sanitaria en Asturias cuando comience la competición en Primera y Segunda División, que podría ser el fin de semana del 14 y 15 de agosto, la que determine el porcentaje de aforo que se va a permitir tanto en El Molinón como en el Carlos Tartiere, donde juegan Sporting y Oviedo, únicos equipos asturianos que forman parte de la Liga de Fútbol Profesional.

Seguidores sportiguistas, antes de entrar a El Molinón LNE

El resto de competiciones no están reguladas por el Consejo Superior de Deportes y por lo tanto seguirá siendo el Principado de Asturias el que regule su desarrollo. Si bien, tanto el fútbol profesional como la Liga ACB de baloncesto eran ya una excepción, puesto que, en mayor o menor medida, el público ya había comenzado a acudir a esas otras competiciones, como ha sucedido, entre otras, con la Segunda División B y la Tercera División de fútbol o con las ligas LEB Oro y LEB Plata de baloncesto, donde compiten el Liberbank Oviedo Baloncesto y el Círculo Gijón respectivamente.

Los que han celebrado por todo lo alto poder volver al campo de fútbol son los peñistas del Sporting y del Oviedo, que llevan demasiado tiempo sin ver a su equipo en directo. En el caso del Oviedo, los aficionados azules pudieron acceder al Carlos Tartiere por última vez el 1 de marzo de 2020, en un partido que ganaron por 1-0 al Tenerife y que pertenecía a la temporada 19/20. Los azules jugaron de nuevo con público en el campo del Extremadura (1-2) el 7 de marzo y después llegó el parón.

El Sporting ha tenido un par de excepciones, puesto que después del parón pudo contar con gente en el campo en dos ocasiones: ante el Betis, en el partido de la Copa del Rey que perdieron por 0-2 el pasado 17 de enero, con tan solo 300 personas en el Molinón, y ante el Almería, en la última jornada de Liga, encuentro al que pudieron asistir 4.500 personas. Antes de eso, el último partido antes de que todo cambiara, fue el que ganaron por 4-0 a Las Palmas el 8 de marzo de 2020.

El aplauso fue unánime entre las peñas sportinguistas tras conocer que se levantaban las restricciones. “Era un paso lógico, viendo que la situación pandémica va poco a poco mejorando”, decía el presidente de Unipes, Adrián Núñez. Tanto él como el resto de aficionados rojiblancos aseguran sentirse “muy contentos” por la buena nueva. “Tenemos muchas ganas de recuperar la vida normal y, con ella, la futbolística”, insiste Núñez, que espera “que de aquí al inicio liguero las cosas no empeoren y no haya que dar marcha atrás”.

“Estamos de enhorabuena”, sentenciaba Xuacu Rodríguez, de la peña Sentimiento Rojiblanco. “Ya lo veníamos imaginando, viendo que en la Eurocopa había público y que en las últimas jornadas ya pudieron entrar algunos, pero esta confirmación es la mejor noticia posible”, añade. Rodríguez se muestra “como loco, tenemos muchísimas ganas de volver a El Molinón”. Tanta es la ilusión que desprende que aún ni se lo cree: “Aún no me creo que podamos volver todos al estadio, que es nuestra casa”. Con ello, deja claro que tienen “muchas ganas de que llegue ya la primera jornada de Liga en casa para poder ir”.

A Herminio Martín, de la peña Nunca Caminarás Solo, la medida le parece “perfecta”, ya que significa que “las cosas están yendo bien”. Para Martín, “es un notición poder empezar la temporada pudiendo ir al campo”, con lo que confía en que “no vaya para atrás”. El peñista asegura tener “muchísimas ganas de volver al campo y recuperar la normalidad”.

Por su parte, Serafín Cifuentes, presidente de la peña Joaquín de Sariego, celebra con ahínco la noticia. “No se pueden imaginar las ganas que tenemos de volver al fútbol, a vivir ese ambiente que hace un año que no sentimos”, explicita. Por ello, se muestra “muy contento” y confía en que El Molinón pueda volver a llenarse.

En el lado del Real Oviedo el entusiasmo está también disparado. Los aficionados azules tienen una necesidad en algunos casos casi física de volver a su asiento en el Carlos Tartiere para ver a su equipo como más les gusta, en directo, con el sonido ambiente de verdad, el que hacen los aficionados cuando le existen al máximo a su garganta para empujar al equipo de su vida. Isi Roldán, vicepresidente de la Peña Orgullo Carbayón, reconoce que es “una buena noticia y no solo por el fútbol”. En su caso, asegura que tiene “unas ganas enormes de entrar al Tartiere. Al final no pudimos ir al partido que jugó allí el Femenino y estamos deseando volver al templo”. Pero no solo eso. Isi Roldán también quiere retomar la normalidad de los viajes: “En la peña tenemos muchas ganas de salir, estamos valorando viajes como el de Amorebieta e incluso Ibiza”, explica. La posibilidad de entrar al campo ha sentado muy bien a una afición azul que vive también ilusionada los últimos movimientos que ha hecho el club: “Estamos muy contentos con la llegada de Rubén Reyes y de Antonio Rivas, que conocen esto mejor que nadie y que son gente que viene de equipos que lo están haciendo bien”.

Luis del Pozo, de la Peña Azul Mada Montecerrao, califica el anuncio como “una maravilla”. “Tanto la afición como el equipo lo necesitábamos, un campo vacío no es lo mismo, parece que no se juega nada”, añade. Ahora reconoce que están “un poco pendientes de la campaña de abonados, tendrían que tener en cuenta a la gente que compró el abono este año pasado y también a los que fueron abonados el anterior”. El regreso del público al fútbol, dice Del Pozo, “también va a venir bien a otros sectores, como el de la hostelería”.

Ramón Martínez Campo, vicepresidente de la Peña Azul Castrillón, asegura tener “muchísimas ganas de volver al campo. La última vez que vi al Oviedo fue en marzo del año pasado, en el campo del Extremadura, que estuvimos alojados en Mérida”, explica. Por lo tanto, ahora está deseando volver al Tartiere “a mi sitio, a animar”. Además, está muy feliz con la decisión del club de traer a Antonio Rivas y a Rubén Reyes: “Están haciendo cosas con sentido, trayendo a exjugadores que tienen mucho que aportar”. Ramón Martínez cita a otros como Jerkan, Onopko, Paulo Bento, Pompei, “gente reconocida mundialmente y a los que les gustaría estar en el club”.

La presidenta de la Peña Azul Bochum, Cristina Calvo, reconoce que ha sido “una alegría” y considera que ese inicio de Liga podrá ser una oportunidad “para ver a gente con lo que no tenemos contacto físico desde hace más de un año”. También se plantea qué hará el club con la campaña de abonados: “Deberían tener un gesto con los aficionados, que nos hemos dejado bastante dinero”, dice. Lo que aún no ve factible es viajar. Y es que todavía tiene clavado el viaje que iban a hacer a Bochum –ciudad alemana hermanada con Oviedo y que da nombre a la peña– en mayo de 2020 y que se tuvo que suspender: “Teníamos sacados los billetes de avión y recuperar el dinero fue complicadísimo”.

La Liga ACB, también con publico

Al margen del fútbol, la única competición que se beneficiará de la decisión del Consejo de Ministros será la Liga ACB de baloncesto, que no ha podido contar con público desde el comienzo de la pandemia hasta el final de la temporada 2019-20 y durante la actual, salvo en los pabellones de algunas comunidades autónomas. En la recta final de la competición se permitió, en función de la fase epidemiológica en que se encontrase cada comunidad, un aforo limitado al 25 por ciento, con un máximo de 1.500 espectadores. De cara a la próxima temporada, la entrada de público será generalizada en las canchas de la ACB, aunque con la obligación de que los espectadores usen mascarillas en todo momento. El resto de competiciones, tanto de fútbol como de otros deportes, dependerán de las decisiones que vayan tomando los gobiernos de las respectivas comunidades autónomas.



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