Detrás de cada club siempre hay un cuerpo técnico encargado de entrenar, dirigir, asesorar y enseñar a los deportistas. Se trata de transmitir valores. Sucede todos los días en el Sincroviedo, equipo femenino de natación que cuenta con entrenadoras de nivel que no descansan ni en verano. Emma Escribano es la fundadora y una de las técnicas: “Formamos un equipo en el que cada una somos distintas, pero a la vez complementarias”. Escribano, que ayer mismo estaba planificando el calendario de la nueva temporada, es uno de los pilares sobre los que se asienta el Sincroviedo, junto a Cristina Sáez García, otra entrenadora

En la fila de la izquierda, de detrás hacia adelante, María Fernández, Claudia Álvarez, Estela Uña y Celia Martínez. En la fila de la derecha, Zoe Segovia y Eva Fernández en las piscina municipal de Parquesol (Valladolid).

Cuando a Escribano se le pregunta sobre las claves de su equipo responde con una frase que resume a la perfección el espíritu del Sincroviedo: “Emociones acuáticas y retos deportivos”. Es el secreto del último éxito del club: su buena participación en el Campeonato de España de verano disputado en Valladolid. Las pupilas de Escribano acabaron las 22.º de 44 participantes, un éxito teniendo en cuenta el nivel general de los equipos.

El Sincroviedo funciona como una pequeña gran familia, donde la ilusión es una de las bases del éxito de un club lleno de historia, emociones, retos, alegrías esfuerzos y sacrificios. Y es que a nadie se le escapa que la natación sincronizada es un deporte que exige mucho trabajo y horas de entrenamiento. El Club Natación Sincroviedo cuenta con un apoyo muy importante que Escribano resalta: “Podemos salir adelante cada año gracias al apoyo del Ayuntamiento de Oviedo, siempre nos ponen las cosas fáciles. Somos unos privilegiados y no todos tienen la suerte de contar con ese apoyo”, cuenta Escribano.

Ya hace más de diez años desde que el Sincroviedo se lanzó a la piscina. Atrás quedan los duros inicios. Pese a los años que lleva Sincroviedo formando a jóvenes nadadoras, el objetivo del club sigue siendo el mismo con el que nació: educar a través del deporte utilizando la natación sincronizada, El Sincroviedo cuenta con 50 nadadoras repartidas en las diferentes categorías que entrenan en las piscinas municipales de Parque del Oeste.

Si los comienzos son duros, mantenerse también. Aun así, el Sincroviedo ha ido poco a poco abriéndose camino y superando obstáculos. “Desde la primera temporada salimos de casa para participar con tremendas ganas, valentía e ilusión en los campeonatos de escuelas que se celebraban entre Avilés, Madrid, Valladolid y Cantabria”, dice Escribano.

El Club Sincroviedo fue superando etapas y en 2012 saltó a los campeonatos de España con figuras técnicas. Desde 2015 también utilizan coreografías. Fruto de su éxito, al Sincroviedo siguen llegando muchas niñas nuevas cada temporada. “Vienen con la gran ilusión de que van a practicar ese deporte tan bonito donde nada menos que se baila en el agua”, apunta Escribano, que añade que “nuestro gran reto es mantener viva esa ilusión a todos los niveles. Se viaje o no a un súper campeonato, lo importante es el día a día con el equipo y disfrutarlo”.

Una de las últimas competiciones del Sincroviedo fue este mes de julio en el IX Campeonato de España de verano disputado en Valladolid. El club de Sincroviedo se presentó con seis nadadoras de la categoría absolutas y junior, que brillaron en sus diciplinas. Zoe Segovia y Celia Martínez fueron el dúo técnico junior, y Eva Fernández participó como técnico júnior. A ellas se sumaron María Fernández, Claudia Álvarez y Estela Uña, que realizaron la modalidad del “highlight”, que consiste en una rutina acrobática en equipo al ritmo del popular “Bella Ciao” y otras canciones de la serie de televisión “La casa de Papel”.

Escribano destacó esta última disciplina como “un paso hacia adelante que consolida a las nadadoras como un equipo”. Además, días atrás las jóvenes nadadoras entrenadas por Cristina Sáez participaron en el Campeonato de España Infantil en Villarreal (Castellón), donde llevaron a ocho sus nadadoras infantiles que además de participar en figuras técnicas ejecutaron un combinado libre. Su mejor puesto fue el 18.

Así es este club de natación sincronizada, el Sincroviedo, una entidad que sigue bailando sobre el agua y que funciona como una gran familia gracias al empuje de sus entrenadoras, el apoyo de los familiares de las nadadoras y de ellas mismas, las verdaderas protagonistas.