Un imparable Richard Carapaz se proclamó campeón olímpico de ciclismo en ruta en los Juegos de Tokio 2020, tras imponerse en la prueba en línea al belga Wout van Aert y al esloveno Tadej Pogacar, plata y bronce respectivamente. El ecuatoriano, dos veces ganador de la Vuelta a Asturias (2018 y 2019) sorprendió al grupo de favoritos con un ataque seco en la última ascensión al monte Kagosaka Pass, al que solo pudo responder el estadounidense Brandon McNulty. Un nuevo acelerón de Carapaz a falta de 6 kilómetros para la meta le valió para alcanzar la gloria olímpica, mientras que Van Aert, el más combativo de los aspirantes al podio, se impuso en una llegada de foto finish al bicampeón del Tour Pogacar. Ambos llegaron a 1:07 del vencedor.
El papel del equipo español fue decepcionante. El primero de la selección nacional fue Gorka Izagirre, en el puesto 23º, mientras que Alejandro Valverde llegó en el 42º, a 10 minutos y 12 segundos de Carapaz. El murciano dio síntomas de flaqueza a 90 kilómetros para la meta cuando cedió en la ascensión al Fuji Sanroku y, aunque luego enlazó con los favoritos, no tuvo opción alguna de pelear por las medallas en su adiós a los Juegos.
El éxito de Carapaz alegró en Asturias, una tierra que conoce de sobra los méritos deportivos y humanos del nuevo campeón olímpico. Samuel Sánchez sabe de primera mano lo que es esa gloria, que saboreó en Pekín 2008. “Va a ser el héroe nacional. Su triunfo va a permitir que el ciclismo llegue a mucha más gente”, comenta el ovetense sobre el ecuatoriano. “El ciclismo a veces hace justicia. Carapaz se pasó la Vuelta a España y el último Tour de Francia atacando y nada, no sacaba rédito a ser agresivo. Seguro que ahora todos esos malos momentos le han valido la pena”, confiesa el ciclista.
También sonrió Cristina Álvarez Mendo, organizadora de la Vuelta a Asturias. “Es alguien que viene desde abajo, desde equipos humildes, y creo que sus inicios le hacen valorar mucho más esta victoria”, indica la organizadora. “Tuvimos claro que iba a llegar lejos, los que dejan una buena imagen en nuestras carreteras suelen hacer grandes carreras en las grandes”, comenta Álvarez, que reconoce que cuando vio que no podía ganar un español se puso a animar a Carapaz. Por su parte, Pelayo Sánchez, ciclista del Burgos BH, cree que “esta victoria es un antes y un después para la carrera de Carapaz”. El corredor de Tellego tiene claro que ser oro olímpico es lo máximo como ciclista y deportista, lo que da más importancia a la victoria del ecuatoriano. Sánchez, que define a Carapaz como un corredor “inteligente y muy valiente”, vio al ecuatoriano “siempre al ataque”.
