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Suárez Laso acaba quinto en Tokio y ya mira a París

El asturiano, con molestias musculares, no pudo asegurar metal en la maratón

Nueve años después, Alberto Suárez Laso se bajó del podio paralímpico. Tras el oro de Londres y la plata de Río, un quinto puesto en la maratón de Tokio dejó un regusto agridulce en el ovetense. Porque puede parecer poco para un medallista, pero es un premio para un atleta que hace un mes llegó a dudar de su participación. Las molestias en el bíceps femoral de su pierna izquierda le obligaron a parar a principios de agosto y lo pagó en el momento clave de la carrera de ayer. Quedó muy lejos de su eterno rival, el marroquí El Amin Chentouf, y reaccionó tarde para luchar por el bronce, aunque se dio el gustazo de trotar por la pista del estadio olímpico, algo que se la había negado en 2012 y 2016.

“Todo el mundo me dijo que se me había visto muy cómodo en los últimos metros”, declaró Suárez Laso a LA NUEVA ESPAÑA sobre ese momento, que añadirá a sus buenos recuerdos olímpicos, pese a que el resultado no fuera el esperado. “Me da pena porque quería estar más arriba, pero sabíamos que iba a estar complicado por las molestias en la pierna izquierda. De los quince días que estuve en la burbuja de San Cugat, doce solo pude hacer elíptica. En ese momento, hasta los médicos y fisios dudaban de que pudiera acabar el maratón. Lo hice y, además, en puesto de diploma”.

En los quince días que pasó en la villa olímpica “estuve entrenando medianamente bien, pero me faltó una tirada larga para poder luchar por las medallas”, precisa Suárez Laso, que sufrió el bajón poco antes del “muro” que tanto temen los maratonianos: “Hasta el kilómetro 25 me encontré bien, cumpliendo los ritmos que habíamos previsto, en el grupo que iba persiguiendo a Chentouf. Pero a partir del 30 empecé a notar molestias en la pierna y decidí bajar un poco el ritmo para que no se cargara. Como, además, los tres últimos kilómetros eran en cuesta, no pude luchar por el bronce”.

Alberto Suárez Laso ganó la medalla de oro en Londres 2012 con un tiempo de 2-24-50, que le hubiera permitido colgarse la plata en Tokio. Solo Chentouf, que se escapó muy pronto y paró el reloj en 2-21-43, estuvo por encima. La plata fue para el joven australiano Jaryd Clifford (2-26-09) y el bronce para el japonés Tadashi Horikoshi (2-28-01). Cuarto llegó el tunecino Haten Nasrallah (2-29-55) y Suárez Laso se fue hasta las 2 horas, 30 minutos y 44 segundos. “Estoy acostumbrado a bajar de las dos horas y 24, que era para lo que estábamos entrenando. Pero los dos parones lo impidieron”.

El ovetense no cree que los meses de incertidumbre por el confinamiento hayan sido clave en su retroceso: “Después de la pandemia estaba bien y en el maratón que hice en diciembre me encontré muy fuerte. También el invierno entrené con buenas sensaciones. Fue después cuando el bíceps femoral me dio más guerra de lo debido”. Suárez Laso regresa hoy después de un mes fuera de casa y solo piensa en descansar, aunque con sus cuartos Paralímpicos en el horizonte: “Tengo ganas y fuerza porque los próximos Juegos serán dentro de tres años y da menos pereza que empezar un ciclo completo. París está cerca y sería un buen colofón para mi carrera”.

Aunque Alberto Suárez Laso no pudo aportar su granito de arena, España sumó en la última jornada de los Paralímpicos una nueva medalla, la número 36 de los Juegos de Tokio. El tirador gallego Juan Antonio Saavedra, en la prueba de carabina tendida 50 metros SH1, de discapacitados físicos, logró la medalla de bronce con 226.3 puntos. Por delante estuvo la eslovaca Veronika Vadovicova, que fue oro con 248.9, y la sueca Anna Normann, plata con 248.5.

Perales, ingresada por estrés y ansiedad

La nadadora aragonesa Teresa Perales, que sufrió en la madrugada del domingo un “cuadro de estrés y ansiedad”, no viajará con el resto de la delegación a España, al ser trasladada a un hospital de Tokio para permanecer en observación, según informó el Comité Paralímpico Español. Perales, premio “Princesa” de los Deportes 2021, tras ser tratada en un primer momento estuvo en observación en la Policlínica de la Villa de Tokio y permanecerá ingresada en el centro médico hasta que pueda regresar en las mejores condiciones a España. La nadadora aragonesa se encuentra evolucionando bien y junto a ella están dos miembros del equipo médico del Comité Paralímpico, que tampoco viajarán a España hoy en el avión que desplazará a los deportistas, técnicos y personal de instituciones que aún permanecen en la ciudad japonesa. Teresa Perales compitió en cuatro pruebas en estos Juegos Paralímpicos de Tokio, en los que logró una medalla en 50 metros espalda y tres diplomas.

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