El Ceares supo sufrir, defender y aguantar un empate a cero que quizás el Bergantiños mereció desbaratar. La solidez y seguridad defensiva durante los noventa minutos de partido dieron un punto que sabe a gloria a los discípulos de Pablo Busto. Al conjunto gijonés ya se le empezó a torcer todo antes de comenzar el partido. En el calentamiento previo al partido, Kike Martínez, el guardameta titular, se lesionaba y tenía que ser sustituido por Guille Fernández, que con sus paradas en el tramo final del partido fue clave para que el Ceares lograse un empate y estrenar así su casillero de puntos.