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Zanini tuvo buena suerte: cuando el piloto catalán se estrelló en el Fito

El piloto, campeón de España y gran conocedor del Fito, chocó en 1986 cerca de la zona del siniestro mortal

En la imagen superior, el vehículo accidentado en el alto del Fito. A la izquierda, Antonio Zanini. | | LNE

“Es terrible, un accidente de enorme mala suerte. Yo no creo en el destino, pero he de rendirme ante lo acontecido en el Fito”, manifestó ayer el catalán Antonio Zanini, pluricampeón de España de rallys, tanto de asfalto como de tierra y campeón de Europa. Zanini tuvo un accidente en esa misma zona, a escasos metros de lo sucedido el domingo en el Rally de Llanes. Fue en el año 1986. Lo recuerda perfectamente pese a que han pasado 35 años. Zanini tuvo la suerte de salir ileso.

“Mi copiloto era Josep Autet y nos íbamos a salir de la carretera con el Ford RS 200. El bueno de Carlos Sainz nos tapó el hueco con el Renault Maxi Turbo. Impactamos contra él, le dañamos el coche y dañamos también la suspensión y transmisión del nuestro vehículo. Salí de allí líder del rally, pero al haber dañado la suspensión y transmisión en el siguiente tramo perdí más de cuatro minutos”, asegura el catalán.

“Recuerdo que Salvador Serviá también impacto su Lancia Rally 037 contra el coche de Sainz, pero Salvador, como bien dice su nombre, salvó mejor la situación e incluso me ganó el Rally de Llanes de aquel año”. Aquel Rally Llanes de 1986 acabó con un podio formado por los coches oficiales del gerundense Salvador Serviá, del gallego Beny Fernández (Opel Manta 400) y la unidad similar que pilotaba el catalán José Arqué.

Zanini, que disputó numerosos rallys en Asturias, recuerda perfectamente el trazado del Fito Norte por la citada anécdota y destaca la rapidez con que se baja, lo deslizante del asfalto y las zonas de riesgo que existen en ese tramo. Reitera que la muerte de los dos automovilistas cántabros el pasado sábado fue “una enorme mala suerte”.

El piloto catalán no oculta que “vistas todas las imágenes el accidente no parece suficiente para que dos ocupantes de un coche de carreras fallezcan; yo más bien diría que es para salir del coche enfadado por los abollones ocasionados al Marbella”.

Zanini piensa que, siempre teniendo en cuenta las imágenes, el impacto lateral pudo haber ocasionado, como mucho, algunas fracturas. “Por el tipo de golpe, bajo, yo intuyo más bien fractura de cadera, múltiples contusiones laterales y la fractura del cuello. Insisto: no parece para fallecer y sí para bajarse del coche enfadado por el revolcón y criticando al que se llevó el muro y dejó el hueco”, recalca haciendo referencia a que el pretil quedó descubierto porque otro coche impactó ahí poco antes.

El catalán hace memoria y recuerda cuando él organizaba campeonatos y coincidían, como el sábado en Llanes, coches de nivel con otros de perfil bajo, como el Seat Marbella de los fallecidos. “Yo supervisaba personalmente los tramos por donde iban a correr y definía los lugares por los que se podía correr en función de la peligrosidad, el desnivel de la carretera, si había barrancos o si se podía coger mucha velocidad. Se trataba de que los chicos aprendiesen, se divirtiesen y no se arriesgasen físicamente”.

Zanini se sentía ayer desolado y triste por el fallecimiento de Jaime Gil y Diego Calvo. “Seguro que tendrían gran ilusión y afición por las carreras, y seguro que invirtieron unos ahorros en acudir a Llanes a participar en una prueba del campeonato de España”. En el palmarés de Antonio Zanini figuran diez campeonatos de España, un campeonato de Europa y una Copa del Mundo de Energías Alternativas con el modelo eléctrico Imev de Mitsubishi.

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