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La puntería de Javier González, capaz de darle 44 veces a un balón de fútbol alejado un kilómetro

El tirador ovetense logra el Nacional de F-Class, una categoría “en la que hasta fabricamos nuestra propia munición”

Javier González Fernández, durante una tirada. | J. G. F.

Javier González Fernández, del Club de Tiro Principado, se proclamó campeón de España de tiro de F-Class a 900 yardas (823 metros) y 1.000 yardas (923 metros), en la categoría de FTR, en la competición celebrada en el CMT de Parga (Lugo). Más de 40 tiradores procedentes de diversos puntos de la geografía española participaron en esta espectacular prueba en la que, a pesar de la larga distancia en la que se encontraban los blancos, los tiradores tuvieron una gran precisión. Al mismo tiempo, el equipo de la Federación Asturiana, integrado por Alberto Cachafeiro (Club Tiro Cangas de Onís), Jesús Avelino Rodríguez (Ensidesa) y Benigno Rodríguez (Sogito) se proclamó campeón de España por equipos.

El arma con el que ganó el campeonato.

Entre la delegación asturiana destacó, entre otros, el ovetense Javier González Fernández, que a sus 57 años consiguió su primer título nacional, a pesar que solo lleva cinco practicando esta modalidad de F-Class, categoría FTR, que se realiza con un arma larga.

El campeonato de España de Parga fue sobre la distancia de 900 y 1.000 yardas, una distancia en la que Javier González destaca que “las condiciones del viento tienen una gran influencia. Tenemos que guiarnos por las banderas situadas en los distintos puntos del campo para poder corregir los disparos”. El tirador ovetense explica que empezó en el mundo del tiro “porque siempre me gustaron las armas. Saqué la licencia, empecé a competir y hasta ahora”.

La distancia a la que se encuentra el objetivo no es problema a la hora de saber el grado de acierto, ya que “los blancos son electrónicos y los visionamos en una tablet en el puesto desde el que efectuamos los disparos"

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Y se decidió por una de las modalidades de tiro más complicadas, la F-Class. La complicación de esta categoría llega a tal punto que González explica que “la munición la fabricamos nosotros mismos. Hacemos unos cursos en nuestros clubes para aprender a manejar la pólvora y luego preparamos nuestros propios cartuchos. Se denominan cursos de recarga y tienen que contar con la autorización de la Guardia Civil”. En este sentido, destaca que “lo principal y lo más difícil de conseguir es que los cartuchos sean homogéneos y tengan el mismo peso, algo fundamental para adquirir la máxima precisión”.

En este campeonato de España, los tiradores realizaron dos “entradas” de 22 disparos cada una. En total, 44 disparos. La distancia a la que se encuentra el objetivo no es problema a la hora de saber el grado de acierto, ya que “los blancos son electrónicos y los visionamos en una tablet en el puesto desde el que efectuamos los disparos”. A pesar del grado de dificultad, González subraya “la gran precisión, ya que se podría decir que todos los disparos impactan en lo que podría ser un balón de fútbol a casi un kilómetro de distancia”.

El tirador ovetense, con su diploma de campeón.

En campeón ovetense señala que la mayor dificultad para afrontar disparos de 900 y 1.000 yardas es que “en Asturias carecemos de instalaciones en la que poder tirar a esas distancias. Lo máximo que se pueden realizar son 300 metros en las instalaciones del cuartel Cabo Noval, al que acudimos los que estamos federados un par de veces al mes. Esa carencia de instalaciones hace que la mayor parte de los entrenamientos que realizamos sean virtuales”.

En cuanto a los rifles que utilizan, Javier González aclara que son de dos clases. “Los de producción, que son realizados por máquinas, y los custom, que tienen unas determinadas características, como por ejemplo el grosor del cañón. Los de producción van desde los 1.200 euros a los 6.000, el arma solo, sin el visor. A ello hay que añadir la mira telescópica, que va de los 1.000 a los 5.000 euros”.

Para la modalidad de F-Class se emplean dos tipos de rifle, en la categoría FTR, que es en la que participa Javier González, los rifles no pueden exceder de un peso máximo de 8,250 kilos, mientras que en la categoría Open son de ese peso hacia arriba.

El siguiente objetivo de Javier González será otro campeonato de España, que se disputará en Granada en noviembre, sobre la distancia de 300 metros. “Habrá una mayor participación de tiradores, el nivel se incrementará y la dificultad será mayor”, sentencia.

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