Tres de tres para el Unicaja Banco Oviedo Baloncesto, que después de dos sufridísimas victorias en Alicante y en casa ante el Juaristi se dio un baño de juego y autoestima ante el joven Prat (62-91). El equipo de Lezkano, con una defensa sólida y un buen rendimiento colectivo, superó sus problemas en el juego interior, agravados a raíz de la lesión de Marc Martí en el tercer cuarto. Después de unos primeros minutos de tanteo, se escapó en el segundo cuarto y en la segunda mitad no dio opción al conjunto catalán, al que terminó derrotando por casi treinta puntos de diferencia.

Una vez más destacó el veterano Arteaga, imprescindible eje del equipo en los primeros minutos, en los que impartió un curso de juego al poste. También el hiperactivo Kamba, bien en ambos lados de la cancha, y la buena dirección y las muñecas de Frey y de Meana. Esta vez todos aportaron y la diferencia no hizo más que crecer en favor del OCB, que ganó los cuatro parciales (18-23 al término del primero, 33-44 al descanso, 50-70 para entrar en el último y 62-91 final). Como elemento de preocupación, la lesión de Martí en un contragolpe tras robar el balón. El leridano se fue al suelo con evidentes gestos de dolor en la rodilla. A falta de las pruebas médicas, otro serio contratiempo que se suma a la baja durante el menos un mes de Kabasele, lesionado en el encuentro frente al Juaristi.