El espíritu de lucha fue lo más destacado del Unión Financiera Base Oviedo ayer en la pista del Lanzarote Puerto del Carmen, donde llegó a perder de trece goles mediada la segunda parte y pese a ello nunca se rindió, logrando rebajar la diferencia final hasta los cinco tantos. Un punto de apoyo para futuros compromisos que no sean tan difíciles como el que se presentaba ayer en la cancha de uno de los favoritos al ascenso a la máxima categoría.
Tras unos primeros minutos nivelados, la igualdad se rompió a favor de las locales, que se escaparon hasta el 9-4 a los quince minutos. Sin embargo, no fue esta la escapada definitiva, ya que las asturianas lograron ponerse a un gol. A la segunda fue la vencida, en este caso, y el Lanzarote puso tierra por medio al descanso (17-11).
No cambió demasiado el panorama en el arranque de la segunda mitad, con las canarias comportándose como una máquina perfectamente engrasada que no dejaba espacio para respirar. La máxima diferencia a favor de las locales fue de trece goles (27-14), lo que hacía presagiar un resultado final escandaloso.
Sin embargo, las visitantes dieron un paso al frente en los últimos quince minutos, ayudadas por la entrada en pista de las jugadoras que disfrutan de menos minutos habitualmente. Las jugadoras de Diego Lafuente fueron capaces de robar balones y salir al contragolpe, castigando a la defensa local una vez tras otra hasta situarse a cuatro goles (28-24). No había opción de sumar, pero la sensación final fue positiva.
