El Real Avilés juega hoy en el campo de San Lázaro, en Compostela, a partir de las 17,00 horas, con la intención de dejar atrás la derrota del pasado domingo en el Muro de Zaro ante el Pontevedra. Fue la primera de los avilesinos en el Muro de Zaro, en un partido en el que no estuvieron acertados, pero el entrenador Chiqui de Paz tiene claro que fue una excepción a la buena línea que viene manteniendo el equipo avilesino desde que comenzó la temporada. El entrenador reconoció que la derrota afectó al equipo en el aspecto anímico, pero dejó claro que el equipo ya está recuperado y con ganas de afrontar el partido de esta tarde en Compostela, en un escenario que al igual que sucedió hace quince días en el Helmántico, es motivante para los jugadores. Fuera de casa, el Avilés ha conseguido siete puntos en los seis partidos que lleva disputados. El equipo blanquiazul sólo ha conseguido una victoria, ante el Palencia (1-2), pero sólo ha perdido en una ocasión, ante el Langreo en Ganzábal por la mínima (2-1). Los cuatro partidos restantes se saldaron con empates, ante el Llanera (1-1), Coruxo (0-0), Navalcarnero (0-0) y Salamanca. El Avilés llegará a Compostela después de dos partidos sin marcar y obligado a introducir de nuevo cambios en el once inicial, algo que ha sido habitual desde que comenzó la temporada, ya que Chiqui de Paz todavía no ha repetido el mismo equipo en dos jornadas consecutivas. En esta ocasión la baja de Vidorreta, sancionado por acumulación de amonestaciones, le obligará a variar de nuevo el once. También habrá modificaciones en la línea defensiva, ya que Diego Pereira, titular en los dos últimos partidos se quedó fuera de la convocatoria, al igual que Guille Vázquez. La otra baja es la del lesionado Nacho López, lesionado.