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Vuelve el tiro con gomeru: la liga asturiana se reanuda tras el covid

“Costó empezar de nuevo”, admiten integrantes de las peñas

Leandro Sánchez y Joaquín Bautista, en las instalaciones del Club de Tiro Gomeru de Castrillón, en Arnao, durante un entrenamiento. | Mara Villamuza

Leandro Sánchez, de la peña Tiro Gomeru de Castrillón, fue el vencedor de la primera jornada de la Liga asturiana de tiro con gomeru, que se reanudó después del parón obligado por el covid-19. El gomeru es un instrumento que antiguamente se utilizaba para cazar a pequeña escala y también era un entretenimiento asociado a guajes revoltosos. Las romerías asturianas le dieron realce tradicional, ya que, junto con la carrera de burros, era algo que estaba siempre presente en las fiestas de prau.

La pasada semana, tras dos años de parón, se volvió a reanudar la competición en Asturias con una liga en la que participan alrededor de 30 jugadores, integrados en los tres clubes que existen actualmente en la región: el Tiro Gomeru Castrillón, Forcau Astur, también de Castrillón, y Tiro Gomeru Gijón. En la época más dura de la pandemia, con motivo de las restricciones de movilidad, se celebró alguna tirada “on line”, pero la presencialidad se retomó de nuevo la pasada semana en las instalaciones de la Peña Tiru Gomero, de Castrillón.

Leandro Sánchez fue el primer vencedor de una competición que se celebra a nivel individual y por equipos, con 14 jornadas de Liga, que se juegan en sábados alternos, en Castrillón y Gijón. Leandro Sánchez, que tiene 64 años, reconoce que es un deporte para gente de cierta edad. “Algún crío empieza, pero a los 16 o 17 años lo dejan y luego, cuando vuelven, es de 40 años para arriba”. Leandro empezó en las fiestas del barrio de La Luz, en Avilés, en 2002: “Me gustó, me enganché y empecé a competir”. Destaca que no hace falta mucho para empezar a tirar. “Hay que tener un forcao, que esencialmente es un palo con dos gomas. No hay más tecnología, aunque hay algunos más anatómicos y los hay que tienen mira, pero no dejan de ser los gomeros con los que jugábamos cuando éramos críos”, apunta.

Lorenzo indica que en Asturias no existe una federación de este deporte. “Tenemos una sociedad que trata de consolidarlo y la intención es crear una federación regional y también nacional, para convertirlo en un deporte, porque lo único que existe ahora es la Asociación de Tirachinas Deportivo de España”.

Las tiradas de la liga asturiana se realizan sobre cinco dianas de 8, 7, 6, 5, y 4 centímetros, con distinto valor de puntos cada una de ellas. La distancia a la que se sitúan los tiradores es de diez metros. Cada jugador tira cinco bolas y al final se suma la puntuación, que es la que decide la clasificación. No vale ningún punto de apoyo y el gomeru debe estar sujetado solo por la mano. A pulso. Luis Sánchez espera que el covid-19 no vuelva a interrumpir la competición. “El parón nos afectó mucho. Costó volver a empezar y esperemos que todo siga con normalidad y se pueda finalizar la Liga”.

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