El Pontevedra confirmó en su paso por el Nuevo Ganzábal que es uno de los grandes favoritos del grupo I de la Segunda RFEF, acabando con la buena racha del Langreo en su campo. El equipo gallego demostró que está un escalón por encima del de Samuel Baños, ya que incluso se rehizo del tempranero autogol de Charles, gran protagonista del encuentro. El delantero brasileño compensó su error con el tanto del empate antes del descanso y amarró los tres puntos para su equipo cerca del final, al transformar un penalti cometido sobre él mismo por Alain.
El Langreo, que hasta ayer no había perdido en su campo, se encontró de forma inesperada con ventaja, al desviar sobre su propia puerta Charles un saque de esquina. A partir de ese momento, el dominio fue total del Pontevedra, que se hizo dueño del balón, mientras que el Langreo se defendió con orden de las embestidas visitantes.
Pese a todo, el Langreo rozó el 2-0 en el minuto 29, tras un centro de Jandro que remató de cabeza Dorian, con todo a favor, pero a las manos del guardameta Cacharrón. Lo que sí llegó fue el 1-1, en el minuto 40, cuando Charles apareció para rematar de cabeza a la altura del área pequeña un balón servido desde la banda por Álex González.
Langreo: Adrián Torre (1); Cristian (2), Gonzalo (2), Alain (2), Álvaro García (1), Jandro (1), Jorge Hernández (1), Samba (2), Juan López (2), Nacho García (2) y Dorian (2).
Cambios: Abel (1) por Jandro, min. 68. Pana (s. c.) por Jorge Hernández, min. 87. Junior (s. c.) por Juan López, min. 90+4.
Pontevedra: Cacharrón (1), Diego Seoane (1), David Soto (2), Víctor Vázquez (1), Samu Araujo (2), Rubio (1), Yelko (2), Miguel Román (2), Álex González (1), Brais Abelenda (2) y Charles (3).
Cambios: Martín Diz (1) por Samu Araujo, min. 74. Javi Rey (s. c.) por Miguel Román, min. 79. Samuel Santos (s. c.) por Alberto Rubio, min. 81.
Goles: 1-0, min. 9:Charles, en propia puerta. 1-1, min. 40: Charles. 1-2, min. 89: Charles, de penalti.
Árbitro: Bolado Palencia (Comité Cántabro). Expulsó al visitante Víctor Vázquez, por doble amarilla (min. 80). Amonestó, por el Langreo, a Gonzalo, Samba, Dorian y Pana.
Nuevo Ganzábal: Unos 500 espectadores.
El Langreo siguió replegado tras el descanso, cediendo el balón al Pontevedra y con la idea de salir al contragolpe. Las oportunidades fueron visitantes, como la del minuto 64, en un remate de Alberto Rubio que se fue por encima del larguero. En el 67, el árbitro anuló por fuera de juego un gol de Brais Abelenda.
Pese a su inferioridad, el Langreo también fue capaz de dar algún susto. Así, en el minuto 75 un disparo de Nacho García desde el borde del área tuvo que mandarlo a córner Cacharrón. La réplica llegó poco después por medio de Martín Díaz, que encaró la portería local, pero falló al intentar ceder a Charles el balón, que se marchó fuera.
Parecía que el partido daba otro guiño al Langreo cuando, a falta de diez minutos, el árbitro expulsó al pontevedrés Víctor Vázquez, por una fuerte entrada tras ver antes una tarjeta amarilla por protestar. Pero, incluso en inferioridad numérica, el Pontevedra siguió dominando y buscando la victoria. Llegó al borde del final, tras un penalti por agarrón de Alain a Charles, que completó su partidazo en Ganzábal transformando el lanzamiento.
“Los jugadores tienen que estar orgullosos”
El entrenador del Langreo, Samuel Baños, señaló que “estamos fastidiados porque el final ha sido cruel, con un gol de penalti, como pasó contra el Avilés”. También destacó al goleador, Charles, “un jugador que marca la diferencia en la categoría”. Samuel reconoció que el Pontevedra les había sometido en la primera parte, pero considera que en la segunda “estuvimos bien, mejor armados y no nos generaron tantos problemas. Felicito a los jugadores porque han hecho un partido muy serio frente a un rival de mucho poderío. Tienen que estar orgullosos”. El técnico asegura que se planteó “meter un poco más de mordiente arriba” antes de la expulsión, “pero no podíamos arriesgar a descubrir el medio porque ellos tienen gente muy buena por dentro. Justo con el cambio llega el penalti del segundo gol y a partir de ahí son jugadas aisladas, precipitadas, era muy difícil sacar nada positivo en los minutos finales”.
