El Unicaja Banco Oviedo Baloncesto dejó atrás la derrota en Melilla y volvió a saborear el triunfo, aunque le costó doblegar la resistencia del colista Palma. Los de Lezkano, que imprimieron un fuerte ritmo al partido, consciente de que el equipo balear se presentó en Asturias corto de efectivos, estuvieron bastante desacertados en líneas generales. Eso permitió al Palma estar en partido casi en todo momento. De hecho, al descanso el encuentro estaba empatado a 29. El despliegue físico de Kamba, la creatividad de Frey y la fiabilidad de Arteaga fueron pilares esenciales del triunfo de los carbayones, que el domingo vuelven a jugar en casa, en esta oportunidad ante el Estudiantes (12.30).