A Natxo Lezkano ya se le vio enfadado con el arbitraje durante el último cuarto del partido que perdió ayer el OCB ante el Estudiantes y lo refrendó con sus palabras durante la rueda de prensa: “La falta en ataque a Kamba es determinante y no hay por dónde cogerla, nos pone tres puntos arriba y de repente nos deja a uno de nuestros mejores jugadores con cuatro faltas y les permite a ellos ir con ventaja. Todavía queda mucho tiempo, pero son faltas que son determinantes, es un error muy grave”, señaló el técnico vasco.

Lezkano: “Me gustaría que esto fuera de igual a igual”

El entrenador del OCB consideraba que en el último cuarto la balanza arbitral se había decantado totalmente hacia el lado visitante: “Hay unas cuantas decisiones: una falta clarísima que no le pitan a Frey que permite un robo de ellos y una canasta fácil; hay un montón de decisiones que o porque no se pitan o porque se pitan condicionan el partido; no quiero emborronar la victoria del Estudiantes, que ha hecho todo lo posible por ganar, hay que darles la enhorabuena, pero me gustaría que esto fuera de igual a igual; entiendo que los árbitros puedan cometer errores pero han sido muchos errores, muchas situaciones dudosas que han caído todos del mismo lado”, añadía.

También reconoció el entrenador local que, además de los errores de los árbitros, los hubo de su equipo: “Ganar a Estudiantes con estos porcentajes es francamente difícil. En la primera parte hemos jugado bastante bien, por momentos muy bien; en la segunda un poco peor, hemos cometido algún error defensivo. Le hemos echado muchos huevos pero en momentos poca cabeza, y hemos tenido demasiada falta de acierto”.

Por su parte, el entrenador del Estudiantes, Jota Cuspinera, se felicitó por la victoria de su equipo “en una cancha muy difícil, que me recuerda mucho a Magariños, en la que se nos ha puesto realmente complicada. Hemos dejado a un rival de los que están arriba, y van a seguir ahí, en 65 puntos en su casa. Tienen buenos tiradores y rebotean en ataque como bestias”.

Las gradas de Pumarín, una fiesta

El polideportivo de Pumarín vivió el ambiente de las grandes ocasiones. Los aficionados locales compensaron la desventaja de potencial de los suyos con más dosis de ánimo, espoleados por la genialidad del “speaker”, que aprovechó la visita madrileña para pinchar música de la Movida. Pero tampoco faltaron seguidores del Estu, e incluso alguno que iba con los de la feria y volvía con los del mercao. Por ejemplo, Víctor Menéndez, natural de Avilés, vecino de Bimenes, socio del OCB y del Círculo Gijón y simpatizante del Estudiantes. “A mí lo que me gusta es el baloncesto, me hice de Estudiantes porque de aquella si ibas contra corriente no tenías muchas opciones. Fui de la peña Garibaldi de Nava, pero me encabroné después del descenso en Guipúzcoa”.