La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Asturias luchó con Nadal: así vivieron los tenistas de la región la victoria a Medvedev

“Nos enseña que nunca hay que rendirse por muy negro que lo veas”, afirman los aficionados de la región, que ven “inspirador” al gran campeón

15

Las imágenes en Asturias del día de la victoria de Nadal

Nadal estaba ayer por la tarde en todas partes y en boca de todos. Y más entre los practicantes asturianos de tenis. “¿Puede haberlo más grande en el mundo que Nadal? Yo creo que no”, fue el saludo de Jorge Zapatero al llegar a la pista número seis del Real Club de Tenis de Gijón. Allí le esperaba su compañero –también rival, aunque solo cuando la red está de por medio–Jaime Arias. Zapatero reconoce que el de Manacor es “un referente”. “Pero es que no puede serlo solo para el deporte, sino también para la vida”. ¿Por qué? “Porque no existe otra persona tan humilde como él, que sepa perder igual que ganar”. En Melbourne le tocó ganar. Y batir récord, con los 21 Grand Slam: “Es que lo tiene ya todo, pero lo mejor de él no son los títulos, ni las medallas, ni los trofeos. Ya te digo que lo mejor de Nadal es la persona”, apuntó.

“Lo que tenía ayer enfrente no era nada fácil, eh?”, tercia, al otro lado de la red, Arias. El ruso Daniil Medvedev, que “estaba jugando muy bien y, además, es mucho más joven que Nadal”. Tanto como diez años menos. Impresiona, según Jaime Arias, “ver la capacidad que tiene Rafa Nadal para sufrir en la pista”. Para seguir adelante cuando vienen mal dadas: “Nunca antes había visto a nadie con esa capacidad de reponerse, será difícil ver algo mejor de lo que hemos visto hoy. Y si lo vemos, seguro que será con Nadal”.

En la pista de al lado, donde Begoña Mora e Isabel de la Rosa se acababan de dar la mano por encima de la red, la conversación era la misma. “Lo que tiene Nadal es una cabeza prodigiosa, porque tenis lo tienen todos a ese nivel”, afirmó De la Rosa. Y añadió su compañera: “Hay que resaltar de él su capacidad de resistencia, siempre, esa fuerza mental que tiene. Unida, por supuesto, a una técnica impecable”.

Begoña Mora e Isabel de la Rosa.

Las dos mujeres, que juegan campeonatos interclubes, reconocieron que, cuando enfrente tienes a un rival fuerte, “se te dobla el brazo”. No le pasa eso a Nadal: “No se le encoge el brazo, es impresionante”. Reconoce De la Rosa que ayer, cuando vio la remontada, “se me aceleró el corazón y hasta me cayeron unas lágrimas. Solo hay un Nadal”.

Son cuatro amigas unidas por el colegio, pero también por su pasión al tenis. Juegan desde los 6 años en el Club de Tenis de Oviedo y ninguna de ellas se perdió el partido de ayer en el que Rafa Nadal demostró “que nunca hay que rendirse por muy negro que lo veas”, aseguran las jóvenes. “Me di cuenta de que seguía luchando a pesar de estar perdiendo y eso motiva a la hora de jugar”, dice Eugenia Menéndez, que además le conoce en persona, ya que le entregó el Premio Nadal de 2021. Coincide con ella María Jordán: “Siempre se deja la piel en la pista”, algo que para ella sirve como ejemplo tanto en entrenamientos como en partidos. Para Miriam Trobajo, la enseñanza que se lleva de Nadal desde pequeña es que “nunca se enfada, no hace gestos insultantes o tira la raqueta”. “Es educado y un gran competidor”, añade Covadonga García. Si en algo están todas de acuerdo es que su referente es una muestra de que nunca hay que perder la actitud... y un chico muy guapo, dicen entre risas.

Sergio Hidalgo, Víctor Lasheras, Juan Solla y Andrés Rodríguez, ayer en el Club de Tenis de Avilés.

El Real Club de Tenis de Avilés también se rindió ayer ante la increíble remontada de Rafa Nadal en la final del Open de Australia. “Ha sido algo inspirador, todo un ejemplo”, comentó el joven Víctor Lasheras a sus amigos en una de las pistas del recinto. “Una remontada épica se queda corto”, respondió Sergio Hidalgo. Una opinión que también compartieron el resto de integrantes de la tertulia, Andrés Rodríguez y Juan Solla: “Ha demostrado que nunca hay que dar un partido por perdido; es historia viva”.

Por su parte, José Ramón Rodríguez, presidente del club, reconoce que no vio el partido. “Sabía que me iba a poner demasiado nervioso y preferí ir siguiéndolo por el móvil desde el fútbol”. Otro que se confiesa es Juan Carlos Fernández, integrante de la junta directiva. “Apagué la tele en el tercer set, pero luego volví a poner el partido”, comenta Fernández, a quien le faltan calificativos para definir a Nadal: “Es todo un ejemplo, en todos los sentidos”.

Sería una misión casi imposible elogiar el tesón, constancia, consistencia y ambición tenística de Rafa Nadal. Los más jóvenes tampoco lo intentan, simplemente siguen su ejemplo como la mayor de las referencias. “Cuando vi que estaba dos abajo pensé que iba a perder”, señala la joven tenista Paola Piñera, de once años, destacando que “siempre sonríe, gane o pierda; es todo un ejemplo”. Otra joven que sueña con seguir su mismo camino es Ashley Rubio: “Es historia de España; tiene una mentalidad como pocos”.

Compartir el artículo

stats