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Naya lo vuelve a hacer: así fue el gol de la jornada en Tercera

El delantero del Industrial anota otro golazo con un gran tiro lejano que dio la victoria ante el Mosconia

Naya, en Santa Cruz MARCOS LEON

Naya, delantero del Gijón Industrial, lleva siete tantos en Tercera División. Dos de ellos son prácticamente un calco. Uno lo hizo con la zurda y el otro con la diestra. Los dos tienen una cosa en común: son dos golazos desde pocos metros más adelante del centro del campo. “Le pego con las dos, pero soy más bien diestro. Hay que tener suerte para que te salga un golpeo bueno en esa dirección”, explica el gijonés, autor sin duda del que ha sido el gol de la jornada en el fútbol modesto asturiano, en la importante victoria del Industrial ante el Mosconia (2-1) tras un gran zapatazo con la zurda.

Para Naya, un jugador de 31 años que ha estado en varios equipos de la región y también ha jugado en la Liga de Kuwait, el gol fue especial por varios motivos. El principal: que sirvió para darle a su equipo tres puntos fundamentales. Otro, no menos secundario, se debe a que era el primer partido de Naya tras contagiarse por covid y estar de baja varios días. “Coincidió todo. Fui suplente porque había empezado a entrenar esa semana después de ser positivo. Fue mi primer partido después del contagio y hace ilusión que sirva para ganar”. En la tercera jornada de Liga, Naya enganchó otro tiro desde prácticamente el mismo lugar del campo de Santa Cruz.

La metió con la derecha en un encuentro en el que el Industrial ganó al San Martín y el gijonés fue autor de dos goles. “Me quedo con el gol ante el Mosconia porque fue el tanto de la victoria y es más importante”, explica.

El club gijonés graba los partidos del primer equipo y Naya pudo ver el gol al dedillo. “Fue tras un saque de banda en nuestro campo, fui a peinar el balón, el balón queda suelto, el defensa se quiere girar y sin pensármelo vi la portería y tiré. Hay alguno que dice que no hay que tirar desde lejos… Y mira. Íbamos a quedar 1-1 y al final conseguimos la victoria”, explica Naya, que ayer ya se estaba entrenando en Santa Cruz y entre bromas intentó emular la misma jugada.

Su golazo no pasó desapercibido para su hijo mayor. “Le enseñé el vídeo y me dijo que vaya golazo, que soy el mejor”, broma el futbolista, que trabaja en una empresa de formación y riesgos laborales con la que compatibiliza la práctica del fútbol en un Gijón Industrial que pelea por la permanencia.

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