El equipo de voleibol del Grupo Covadonga logró la permanencia en la Superliga 2 una temporada más, lo que le convierte en el conjunto de mayor categoría en Asturias. No fue una temporada fácil ni mucho menos, porque las grupistas no lograron asegurar la continuidad en la categoría hasta la penúltima jornada de Liga. Eso sí, el final de competición fue más tranquilo que la temporada anterior, en la que dependieron de terceros equipos para evitar el descenso.

Para la capitana, Miriam Diéguez, la temporada que acaba de finalizar probablemente haya sido la última en activo. “Creo que va siendo hora de dejar paso a las más jóvenes”, manifiesta Miriam, que con 35 años es la veterana de una plantilla en la que el resto de jugadoras apenas alcanza los 20. En la temporada que acaba de finalizar jugó todos los partidos, un total de 71 sets.

Miriam reconoce que “fue una temporada complicada porque hubo muchas bajas de jugadoras que eran titulares y hubo que adaptarse a una categoría que es semiprofesional, pero supimos sacarla adelante sin depender de otros equipos”. El Grupo acabó con 16 puntos y con solo tres equipos por debajo: Torrejón, con 15; Torrelavega, con 14, y Sanse, equipo que descendió, con 12. Por delante, el Extremadura Arroyo con nada menos que 14 puntos más, 30. Un equipo madrileño, el Chamberí, logró la primera posición del grupo con 51 puntos.

Las gijonesas tuvieron que esperar hasta la sexta jornada para sumar sus primeros tres puntos. Fue precisamente ante el Sanse, al que ganaron con claridad tanto en el Braulio García como en la cancha madrileña. Estos dos partidos y el que le enfrentó al Torrejón en cancha propia fueron los únicos en los que las grupistas sumaron los tres puntos. Ante Torrelavega y Torrejón en Madrid sumaron dos y frente a Extremadura Arroyo, Badajoz y Cuesta Piedra, uno.

A pesar de que la temporada fue dura, Miriam considera que hubo cosas positivas: “Las más jóvenes se adaptaron bien, aunque les costó un poco la competición. En los entrenamientos ofrecían un nivel mayor, pero en los partidos se notó la falta de jugadoras con mayor experiencia. Mejoraron a medida que avanzaba la temporada y seguro que la que viene lo harán mucho mejor”. La capitana también destaca que “es bueno poder ir metiendo a jugadoras de las categorías inferiores en una Liga que ya es semiprofesional y en la que hay muchos equipos con incluso jugadoras extranjeras”.

Renovarse y tirar de la cantera es un hábito en el Grupo Covadonga, ya que los estatutos impiden pagar a sus deportistas. Algunos se van a otros equipos y la mayoría prioriza sus estudios o sus trabajos por encima de la práctica deportiva, lo que obliga a tener que dar la alternativa cada temporada a varias jugadoras juveniles e incluso cadetes. “Sí, eso va a pasar cada año y es un hándicap, pero sirve para involucrar a las más jóvenes desde muy pronto. Por un lado está bien porque les sirve de motivación, pero por otro no puedes competir con otros equipos que sí hacen fichajes”. Algo que el equipo está acusando cada temporada.

“Más o menos la Liga se desarrolló según lo previsto, con un grupo de equipos que ya sabíamos que íbamos a tener que luchar por la permanencia, equipos que jugamos con la gente de la casa y otros, los de arriba, que tienen plantillas hechas con vistas a ascender, fichajes, gente experta...”, resume Miriam Diéguez. Grupo, Torrelavega y Zalaeta de La Coruña son los tres equipos con mayor trayectoria en la Superliga 2 y los partidos entre ellos, por aquello de la cercanía, son lo más parecido a un derbi. “Nos conocemos mucho, yo llevo 9 años jugando la Superliga 2 y siempre me he enfrentado a ellos”, recuerda la jugadora.

Acabada la Liga, las jugadoras senior tienen una semana de descanso, no así las juveniles y juniors, que siguen entrenando de cara a los campeonatos de España de estas categorías. “Pero vamos a seguir entrenando algo más de tiempo porque si no el parón entre una temporada y otra es muy largo”, indica Diéguez.