Prueba de carga del OCB

“Es el partido más difícil que te puede tocar ahora mismo en la liga”. La frase de Natxo Lezkano, técnico del Unicaja Banco Oviedo, haciendo referencia al encuentro que tiene esta tarde en la pista del Girona (19 horas, Vinx y LaLigaSports.com), se basa en datos objetivos. Desde que incorporase a la plantilla a su presidente, Marc Gasol, el conjunto catalán únicamente ha perdido un partido en casa con él en pista, y fue ante el líder Granada (55-66). El excampeón de la NBA y del mundo con la selección española, que no acudió a Pumarín en la primera vuelta por encontrarse lesionado, se mide por fin al OCB. Será toda una prueba de carga para el equipo asturiano, que podría acariciar los play-offs en caso de triunfo, siempre dependiendo de los otros resultados de la jornada.

Era mediado noviembre cuando el Girona decidía destituir a Carles Marco, exentrenador del OCB, después de una racha de seis derrotas consecutivas que arrastró al equipo a la zona de descenso. Jordi Sargatal, técnico vinculado a la estructura de la entidad desde su fundación (impulsada por Marc Gasol) y ayudante de Marco, tomó las riendas primero de manera interina y después confirmado hasta final de temporada.

Al mismo tiempo, empezó a tomar forma la posibilidad, apuntada ya en verano, de que Gasol aterrizase en la LEB Oro para ayudar a su equipo a dar el salto a la ACB. Debutó el 2 de diciembre de 2021 aplastando al Huesca: 19 puntos y 16 rebotes para 39 créditos de valoración en el triunfo por 89-47. Desde entonces, Fontajau ha sido un baluarte para el Girona, triunfante siempre que ha tenido sano a su icono: 98-77 al Palma, 78-71 al Melilla, 85-73 al Juaristi, 86-80 al Cáceres, 91-88 al Gipuzkoa y 89-72 al Palencia. Las medias de Marc en esos encuentros, aguadas por algún partido renqueante, son de 13 puntos, casi 9 rebotes y 22,7 de valoración. El último día, ante el Palencia, 19 puntos y 12 rechaces, con una valoración de 31.

Moral reforzada

Marc Gasol supondrá todo un desafío al habitual poderío del Unicaja Oviedo en el rebote (en la última jornada, en la cancha del Palencia, los azules volvieron a imponerse en ese apartado por 38 a 29). Será simplemente uno de los problemas que presente el catalán, como advirtió Lezkano antes de iniciar el viaje a tierras gerundenses: “es un jugador determinante, de otro nivel. Es muy difícil cogerle un rebote o hacerle un punto al poste bajo, pero además abre el campo, tira bien, pasa bien...”.

La empresa es complicada, pero el equipo ovetense no puede acudir en mejor situación anímica. Hace tiempo que conjuró los fantasmas de las seis derrotas seguidas, las últimas incorporaciones se han acoplado de maravilla y el equipo viene de una meritoria remontada en el último en una pista difícil como la del Palencia.

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