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Adiós al sueño de la Copa: El Elche no da opción a Unicaja

La portera Nicole Morales y la defensa ilicitana echan a las gijonesas de la Copa de la Reina

María Palomo celebra un gol del Unicaja Gijón. Federación de Balonmano

El Unicaja Banco Gijón cayó (26-19) en los cuartos de final de la Copa de la Reina ante el vigente campeón, Elche, que fue muy superior a las gijonesas. Las jugadoras de Cristina Cabeza no están al nivel de hace unas semanas y nunca acertaron a superar la defensa que presentó el cuadro ilicitano, muy profunda y móvil. Y cuando lo hacían se encontraban con una magnífica Nicole Morales bajo los palos, que realizó un gran partido, hasta el punto de que fue elegida como la mejor jugadora.

La primera parte estuvo igualada, aunque la mayor parte del tiempo el Elche fue por delante. Sin embargo, las gijonesas lograban constantes empates e incluso consiguieron ponerse por delante (8-9), ventaja que no pudieron mantener durante mucho tiempo porque una reacción del Elche le permitió llegar al descanso con dos goles de ventaja (11-9). Nada estaba decidido porque el Unicaja Banco Gijón ya había recuperado desventajas de dos goles, por lo que el partido seguía abierto.

El Elche mejoró incluso su nivel defensivo, lo que provocaba pérdidas a las gijonesas, que además cometían errores en los lanzamientos desperdiciando claras ocasiones. Los minutos pasaban y el Elche más asentado en la cancha aumentó las diferencias de manera paulatina. No se descompuso ni siquiera con la expulsión de María Flores, su baluarte defensivo, tras una entrada a Cecilia Cacheda que los árbitros, tras consular al VAR, consideraron merecedora de tarjeta roja directa. Los últimos minutos fueron claros para las ilicitanas, que a pesar de afrontar el partido sin jugadoras como Ivet Musons o Alicia Martínez, se mostraron muy superiores a las gijonesas, que caen en la primera ronda copera.

Cacheda, con cinco goles, fue la más acertada en ataque, pero ni siquiera la central gallega estuvo al nivel que en ella es habitual fallando varios lanzamientos, incluido un penalti.

Las gijonesas tenían puestas muchas esperanzas en hacer una buena Copa de la Reina, su competición favorita y en la que lograron el único título en la historia del balonmano asturiano, pero ayer se vieron eliminadas con justicia por un Elche que, según su entrenador, Joaquín Rocamora, jugó “uno de los mejores partidos de la temporada”. Todo lo contario a lo que opinó Cristina Cabeza, técnico de las gijonesas, que se lamentó que “si te vas con diez errores de lanzamiento en la primera parte cuesta meterse en el partido. En la segunda parte no es que hayamos fallado, es que hasta hemos renunciado a lanzar. Hay que estudiar detenidamente el partido”.

Marizza Faria, capitana del cuadro gijonés y una de las supervivientes del título del 2018, reconoció al final del encuentro que “en el momento que nos vimos abajo en los últimos minutos, bajamos los brazos”. Ahora toca centrarse en la Liga.

El Unicaja Banco Gijón cayó (26-19) en los cuartos de final de la Copa de la Reina ante el vigente campeón, Elche, que fue muy superior a las gijonesas. Las jugadoras de Cristina Cabeza no están al nivel de hace unas semanas y nunca acertaron a superar la defensa que presentó el cuadro ilicitano, muy profunda y móvil. Y cuando lo hacían se encontraban con una magnífica Nicole Morales bajo los palos, que realizó un gran partido, hasta el punto de que fue elegida como la mejor jugadora.

La primera parte estuvo igualada, aunque la mayor parte del tiempo el Elche fue por delante. Sin embargo, las gijonesas lograban constantes empates e incluso consiguieron ponerse por delante (8-9), ventaja que no pudieron mantener durante mucho tiempo porque una reacción del Elche le permitió llegar al descanso con dos goles de ventaja (11-9). Nada estaba decidido porque el Unicaja Banco Gijón ya había recuperado desventajas de dos goles, por lo que el partido seguía abierto.

El Elche mejoró incluso su nivel defensivo, lo que provocaba pérdidas a las gijonesas, que además cometían errores en los lanzamientos desperdiciando claras ocasiones. Los minutos pasaban y el Elche más asentado en la cancha aumentó las diferencias de manera paulatina. No se descompuso ni siquiera con la expulsión de María Flores, su baluarte defensivo, tras una entrada a Cecilia Cacheda que los árbitros, tras consular al VAR, consideraron merecedora de tarjeta roja directa. Los últimos minutos fueron claros para las ilicitanas, que a pesar de afrontar el partido sin jugadoras como Ivet Musons o Alicia Martínez, se mostraron muy superiores a las gijonesas, que caen en la primera ronda copera.

Cacheda, con cinco goles, fue la más acertada en ataque, pero ni siquiera la central gallega estuvo al nivel que en ella es habitual fallando varios lanzamientos, incluido un penalti.

Las gijonesas tenían puestas muchas esperanzas en hacer una buena Copa de la Reina, su competición favorita y en la que lograron el único título en la historia del balonmano asturiano, pero ayer se vieron eliminadas con justicia por un Elche que, según su entrenador, Joaquín Rocamora, jugó “uno de los mejores partidos de la temporada”. Todo lo contario a lo que opinó Cristina Cabeza, técnico de las gijonesas, que se lamentó que “si te vas con diez errores de lanzamiento en la primera parte cuesta meterse en el partido. En la segunda parte no es que hayamos fallado, es que hasta hemos renunciado a lanzar. Hay que estudiar detenidamente el partido”.

Marizza Faria, capitana del cuadro gijonés y una de las supervivientes del título del 2018, reconoció al final del encuentro que “en el momento que nos vimos abajo en los últimos minutos, bajamos los brazos”. Ahora toca centrarse en la Liga.

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