Navalcarnero, 1-Marino de Luanco, 2
Navalcarnero: Álex Fernández (2); Lorenzo (1), Fratelli (3), Miki Muñoz (1), Expósito (2); Raúl Beneit (2), David Rodríguez (2), Álex Gil (2); Sergio Navarro (2), Fran Pérez (1) y Marcos Mendes (1).
Cambios: David Gómez (1) por Miki Muñoz, min. 46. Ontiveros (2) por Marcos Mendes, min. 46. Luis Lara (1) por Sergio Navarro, min. 65. Ruizma (s. c.) por Fran Pérez, min. 80.
Marino: Buru (3); Borja Álvarez (3), Emilio Morilla (3), Guaya (2), Dailos (3), Julio Delgado (2); Nacho Matador (3), Lora (3), Guille Pinín (2); Diego Díaz (2) y Steven (3).
Cambios: Luis Morán (3) por Diego Díaz, min. 46. César Suárez (2) por Guille Pinín, min. 46. Adolfo (2) por Guaya, min. 58. Sergio Ríos (s. c.) por Julio Delgado, min. 63. Nino (2) por Sergio Ríos, min. 76.
Goles: 1-0, min. 50: Álex Gil. 1-1, min. 73: Nacho Matador. 1-2, min. 95: Luis Morán.
Árbitro: Escobar López, comité canario. Expulsó a Luis Morán (min. 95), por doble amonestación. Tarjetas a Marcos Mendes, David Rodríguez, Álex Fernández y Ontiveros, por el Navalcarnero; y a Borja Álvarez, Emilio Morilla, Adolfo y Nacho Matador, por el Marino.
Municipal Mariano González: 800 espectadores, unos 200 del Marino.
Luis Morán había marcado un gol en las 33 jornadas anteriores. Hubo que esperar hasta el último minuto del último partido para que el delantero luanquín volviese a ver puerta, dando al Marino una victoria agónica en Navalcarnero que vale una permanencia. Un minuto antes el propio Luis Morán había estrellado un balón en el larguero, en lo que parecía la sentencia para los de Manel. Sabedor de otros resultados, que le condenaban a la Tercera RFEF, el Marino se jugó el todo por el todo. El Navalcarnero estuvo a punto de sentenciar, pero al final salió cara y Luanco seguirá teniendo equipo de Segunda RFEF.
Aunque no se jugaba nada, ya que estaba clasificado para el play-off de ascenso, el Navalcarnero no se lo puso fácil al Marino. El conjunto local manejó el balón desde el principio y en el minuto 17 Buru tuvo que despejar un remate de Expósito. Diez después, el propio Expósito lo intentó desde la frontal del área, obligando a intervenir al guardameta luanquín. Al borde del descanso lo intentó Álex Gil, pero su disparo se marchó desviado. El Marino, que había estado agazapado, pudo marcar en el minuto 44, en una contra de Steven, que se deshizo de los últimos defensores para plantarse ante Álex Fernández, pero cuando se disponía a rematar, Fratelli tapó el disparo, el balón quedó suelto y el nuevo remate del delantero lo sacó el guardameta local.
Tras el descanso llegó el mazazo para el Marino. Fue en una llegada de Lorenzo por la derecha, con centro que cruzó toda el área y Álex Gil, en el segundo palo, mandó a la red. El Marino quedó tocado durante unos minutos, pero poco a poco fue adelantando líneas para buscar la remontada. En el minuto 73, el árbitro señaló penalti por una caída de Emilio Morilla en el área pequeña, muy protestado por los jugadores locales. Nacho Matador aguantó la presión y marcó de tiro ajustado al poste derecho, aunque Álex Fernández llegó a tocar el balón.
El empate animó al Marino. Obligado por los resultados de sus rivales directos, se volcó en ataque, con Emilio Morilla como delantero. El partido se convirtió en un correcalles, con llegadas claras a las dos porterías. El Navalcarnero reclamó penalti en una caída de Lorenzo ante Adolfo. En el añadido la tuvo Emilio Morilla, que en buena posición desde la frontal del área remató fuera.
El Navalcarnero casi sentenció en el 92 por medio de Ontiveros, pero Buru tapó su remate y Adolfo despejó sobre la línea. En el 94, un centro de Nino lo mandó Luis Morán al larguero. El Marino recuperó de inmediato el balón, Borja abrió a la izquierda y Luis Morán, tras buscar posición, remató desde la frontal. El balón entró pegado al palo y desató la locura azul.
Manel. Entrenador del Marino: "Somos el Marino y tenemos que pelear hasta el final"
“Somos el Marino y tenemos que pelear hasta el final. Tuvimos que arriesgar porque conocíamos otros resultados. A base de casta, defendiendo solo con dos, el partido se convirtió en una locura, pero tenía que ser así”.
“Al meter el gol Luis, que es histórico para un luanquín, fue un delirio para todos, sobre todo para la afición, que nos siguió y nos empujó a la permanencia”.
“Se lo dedico a los jugadores, a mi cuerpo técnico, a la afición. Y a mi familia, que siempre está pendiente, incluidos a los que están en el cielo”.
Luis Morán. Delantero del Marino: “Sentí el peso de toda la gente”
“Sentí el peso de toda la gente. De mis compañeros, de mi mujer y de mi familia. Sin todos ellos no sería posible lo que acabamos de conseguir”.
“Estoy muy orgulloso de mis compañeros. Lo hemos pasado mal todo el año, pero nos hemos dejado la piel. El triunfo es el reflejo del gran grupo que formamos y lo unidos que estamos a una afición que ha dado una lección viajando hasta Madrid”.
“Lo que hicimos tiene mucho mérito. Siempre respondemos en los momentos difíciles”.
