Pepe Rionda conoció los buenos tiempos del balonmano en Oviedo con el histórico Naranco y en 1993, cuando el proyecto empezaba a declinar, estuvo entre los fundadores del Balonmano Base Oviedo, junto con Paco Álvarez, José Villa y Fernando Pastor. Casi 30 años después, con el nombre de Unión Financiera Base Oviedo, Rionda cree llegado el momento del ascenso a la División de Honor Plata, el segundo escalón del balonmano español. Este fin de semana se la juega en casa, en el pabellón de Vallobín, con el Agustinos de Alicante, OAR Coruña y Anaitasuna B como rivales por una sola plaza con premio. Rionda no tiene la más mínima duda: “Ascenderemos”.
–¿Por qué está tan seguro?
–El año pasado también iba convencido, pero tuvimos unos contratiempos que ahora vamos a corregir. Mantenemos el bloque de la pasada temporada y se han incorporado jugadores importantes, como Gonzalo Carou, Yailan Hechavarría y Mikita Liavonau, con mucha experiencia. Tenemos una plantilla muy completa, por lo que no dependemos solo del siete inicial. Cualquiera que salga desde el banquillo puede aportar.
–¿La derrota en el partido inicial de la fase de ascenso de 2021 fue clave?
–Sí, además fue por un gol en una jugada que se pudo haber evitado. Nuestro entrenador actual, Ricardo Margareto, estaba en la cancha y lo tiene muy en cuenta. Con este formato, el primer partido es decisivo. Por eso tenemos que ir a tope durante los 60 minutos contra el Agustinos. Si no lo consigues, ya vas a remolque. Pero, claro, al día siguiente habrá que volver a ganar contra el OAR, que acaba de fichar a un jugador de Asobal, David Estepa, del Puente Genil.
–¿Qué importancia le da al factor cancha?
–Jugar en Oviedo, con nuestra afición, es un puntazo. Hemos tenido que hacer un gran esfuerzo económico y estamos muy agradecidos al Ayuntamiento de Oviedo, a nuestro patrocinador, Unión Financiera, y a unas cuantas personas que, a título individual, nos han ayudado. También al presidente de la federación asturiana, Manolo de la Cámara, que hizo todo lo posible para traer aquí la fase.
–¿El último partido de Liga es una buena referencia?
–Sí, tanto el entrenador como los jugadores afrontaron el partido contra Santoña como si estuviésemos ya en la fase. Sirvió para ver nuestro potencial deportivo. Dimos el do de pecho y el resultado fue bueno porque acabamos la liga con una sola derrota y dos puntos de ventaja sobre un equipo tan bueno como el nuestro.
–¿Cómo ve a los jugadores?
–Muy mentalizados y responsabilizados. Tanto que, de acuerdo con el entrenador, decidieron concentrarse en un hotel de Noreña para centrarse en los partidos. Yo les di a elegir y prefirieron la concentración porque saben lo importante que es esto para el club. Me dijeron que lo hacían porque quieren ser una piña.
–¿Espera una buena respuesta de la afición?
–Sí, la gente tiene que darse cuenta de lo importante que sería que Oviedo contase con un equipo en la máxima categoría. Para eso tenemos que dar el primer paso subiendo a Plata. Pero que quede claro que, en caso de conseguirlo, el proyecto seguiría adelante porque tenemos el compromiso de nuestro patrocinador.
–¿Se siente respaldado en la búsqueda de este objetivo?
–Sí, tengo que dar las gracias a mis directivos, que se están entregando en cuerpo y alma. A Caco Fernández, que es director deportivo, tesorero y secretario. A Borja Trujillo, gerente. A Juan Suárez, coordinador de la cantera. Y los vocales Roberto González, Pedro Fernández y Jaime Fernández.
