La tenista gijonesa Paola Piñera Celorio completó un fin de semana perfecto en Almería. El sábado se impuso (6-0 y 6-3) en la final de dobles del campeonato de España alevín junto a la valenciana Briana Navarro, superando a la pareja catalana formada por Liliana Chetry y Natalia Heras, y ayer, en la final individual de esta misma categoría, derrotó (7-5 y 6-1) precisamente a la que fue su compañera de dobles durante el torneo. La asturiana confirmó con estas dos victorias que sigue con su progresión y que todos los esfuerzos que está realizando, viviendo a caballo entre Barcelona y Asturias, al final tienen su recompensa.
Tras el torneo, Paola Piñera tuvo que desplazarse junto a su madre desde Almería hasta Alicante, donde cogió un avión de regreso a Asturias. “Te pasas todo el día viajando”, reconoce Susana Celorio, madre de la tenista y exjugadora de balonmano en clubes como el Mavi NT de Gijón, el Cleba León y el Itxako de Pamplona, que asegura que al menos “el esfuerzo que hace tiene una recompensa”. La joven tenista de 11 años, hija también del exfutbolista del Sporting Isma Piñera, que no les pudo acompañar en este torneo, se ejercita en el centro de alto rendimiento TEC Carles Ferrer Salat de Barcelona y el año que viene ya se matriculará en un colegio en la ciudad Condal.
La agenda de la joven tenista es muy apretada y esta semana le tocará entrenarse y enseguida hacer de nuevo las maletas para desplazarse hasta Logroño, donde representará a Asturias en esta ocasión en el campeonato de España infantil, una categoría por encima de la suya para la que también está clasificada. “En cuanto llegue le tocará preparar el torneo y viajar otra vez”, explica Celorio, que añade que todo esto es posible por la enorme afición al tenis de su hija: “Vive por y para el tenis, le llena un montón”. Y es que para ella lo importante es que su hija “disfrute el momento”. “Es muy difícil llegar arriba y aunque todo vaya bien puede llegar una lesión”, añade.
También considera “una suerte” que Paola haya podido recalar en el centro de alto rendimiento TEC Carles Ferrer Salat, donde “tiene una estructura montada casi como si fuera una jugadora de tenis profesional, con nutricionistas, fisios, colegio...”. Eso sí, a pesar de conocer de primera mano el mundo del deporte, Susana Celorio no esperaba que su hija fuera a tener “tanto movimiento”. “La pena es que Barcelona está lejos de Asturias y a veces es un poco difícil de encarar tantas semanas fuera del colegio como ha tenido que estar, pero al menos este esfuerzo tiene una recompensa”, concluye.
