"Fichar por el Oviedo es una oportunidad y la quiero aprovechar al máximo. Creo que es un club y un ambiente en el que puedo crecer individualmente y aportar al colectivo, que es lo más importante". Adrià Domènech ficha por el Alimerka con la convicción de que es el mejor sitio para confirmar las expectativas levantadas como una de las mayores promesas del baloncesto español. Jugador de 2,08 nacido en Villafranca del Panadés en 2002 y criado en la prestigiosa cantera del Joventut, acaba de cortar los lazos con el club de Badalona y se dispone a emprender su primera aventura lejos del nido.

El joven jugador asegura que en su decisión fue clave la conversación con el nuevo entrenador del OCB, Trifón Poch. "La verdad es que me encantó lo que me dijo, vi un proyecto joven y a la vez ambicioso y me dijo que iba a tener oportunidades si trabajaba. Luego lo comenté con amigos y familia, y me dijeron que Oviedo era una muy buena ciudad para vivir, que la gente es muy maja y el ambiente del club muy familiar. Lo tenía todo", cuenta Domènech, que fue asesorado, entre otros, por Olle Lundqvist, exjugador azul con el que comparte agencia de representación. Adrià admite que el paso significa "salir de casa, del confort, y empezar de cero. Pero voy con muchas ganas".

Adrià Domènech lleva unas campañas en el Prat, entidad vinculada al Joventut con la que vivió su primera experiencia en LEB Oro el pasado curso, con unas medias de 7 puntos y 4 rebotes en 20 minutos por partido. "Ya había debutado antes en la categoría, pero efectivamente la temporada pasada fue la que jugué. Me pareció una liga muy dura, muy competitiva, en la que cualquiera puede ganar a cualquiera. Nosotros estábamos abajo y pudimos ganar al Estudiantes, por ejemplo. Lástima del descenso, no nos lo merecíamos pero tuvimos circunstancias difíciles, con muchos lesionados", recuerda el nuevo componente del OCB. Esa plaga de lesiones le llevó a jugar en Pumarín en la posición de cinco, aunque su evolución debiera pasar, en teoría, por su alejamiento del aro. Él mismo se define como "un cuatro bastante abierto. Puedo tirar de tres, ataco de cara, reboteo, defiendo con energía y me gusta competir al máximo, da igual la situación, tanto si ganamos de diez como si perdemos de veinte".

Avala al jugador el entrenador ovetense Joaquín Prado, que le dirigió hace escasas fechas en el Europeo sub-20, en el que España consiguió la medalla de oro: "Adrià es un chico con unas condiciones excelentes. Pese a su tamaño y a una envergadura importante, es capaz de jugar tanto cerca del aro como de cara a canasta, tiene un buen tiro de tres puntos y una muy buena capacidad de lectura de juego, tanto ofensiva como defensiva. Se trata de un jugador en formación con un margen de mejora importante. Si a eso unes que es un chico fantástico a nivel de valores y trabajo... va a ser importante en el futuro y en la actualidad es una muy buena incorporación para el Oviedo".

Domènech devuelve los piropos: "La relación con Joaquín es muy buena. Los entrenamientos son divertidos y la forma de jugar es muy guay, puedes romper los sistemas y tiene mucha confianza en mí. La verdad es que la experiencia con la sub-20 fue una pasada, trabajamos mucho pero la recompensa, la medalla de oro, lo valió".

El Estudiantes quiere a Hansel Atencia. El equipo madrileño, que esta temporada estará dirigido por el exOCB Javi Rodríguez, se ha fijado en Hansel Atencia, al que quiere incorporar para su próximo intento de retorno a la ACB. El base colombiano tiene contrato con el club azul y ya pasó la fecha en la que tenía una opción de salir por una cantidad muy barata. El Alimerka Oviedo está a la espera de que llegue una oferta concreta del club madrileño.