El Descenso a nado de la ría de Navia, superada la pandemia, volvió a añadir colorido a la villa marinera, en estos días festivos en los que se celebra Nuestra Señora de la Barca y San Roque. Tras la disputa el sábado de la Copa Asturias, Navia se engalanó para acoger ayer un Descenso en el que, como es norma, la prueba más aplaudida fueron los 5.000 metros.
En categoría masculina, Andrea Filadelli se destapó como el nadador más veloz. El italiano dio la sorpresa para fastidio del gran favorito, Rob Muffels, ganador el día anterior de la Copa Asturias y de las dos últimas ediciones del Descenso. Filadelli marcó un tiempo de 45 minutos y 54 segundos que mejoró en casi un minuto al de su más inmediato perseguidor, Muffels (00.46.42).
El tercer cajón del podio lo ocupó, igual que sucedió en la Copa Asturias, un Alessio Occhipinti que fue solo seis segundos más lento que el segundo clasificado (00.46.48). Pese a no partir como el primero en las apuestas, Filadelli completó un Descenso impecable, erigiéndose en dominador de principio a fin de una prueba en la que un impotente Muffels no tuvo en ningún momento chance real de alzarse ganador.
Por su parte, la mujer más rápida sobre las aguas de Navia fue Amber Keegan. A mitad de carrera, Keegan pegó un estirón que no obtuvo respuesta por parte de sus competidoras, incapaces de acercarse a su poderoso tiempo (00.53.05). Despejada rápidamente la incógnita sobre quién sería la ganadora, la intriga se centró en ver quién se colgaba la medalla de plata.
Finalmente, Jimena Pérez Blanco (00.55.20) fue ocho segundos más rápida que María Alejandra Bramont (00.55.28). En cualquier caso, ninguna de las dos nadadoras pudo amenazar la supremacía de Keegan, tan superior que aventajó en casi dos minutos a las otras dos ocupantes del podio.
En la distancia de 1.100 metros fue Marcos González obtuvo la medalla de oro en categoría masculina, mientras que Claudia Suárez hizo lo propio en la femenina. En 2.400, el hombre ganador fue Guillermo Fernández, siendo Marina Losa la primera mujer en cruzar la línea de meta en una Navia atestada de público.
