El Real Avilés cayó eliminado en los dieciseisavos de la Copa Federación tras un partido que acabó igualado (1-1) en agónica prórroga y una tanda de penaltis en la que el Alcalá acabó superándole por 4-5.
Sabedor de que en eliminatorias a partido único no hay lugar para la especulación, el conjunto complutense, que, al igual que los avilesinos, venía de proclamarse campeón autonómico desde los once metros, salió respondón. Jorge Martín, su técnico, quizá veía venir lo del partido interminable y tan solo alineaba a tres titulares del último partido liguero.
Pudo ser esa circunstancia la que influyó en la mayor frescura visitante. El Alcalá, más metido en la faena, fue capaz tanto de desactivar el juego exterior del Real Avilés, que repitió línea de tres atacantes, como de superar a los blanquiazules en la parcela central. En ese contexto transcurrió una primera parte en la que la única ocasión fue para el visitante Guille Macho, en el minuto 9.
Los blanquiazules parecían confiarlo todo al segundo acto. Con la permuta en la banda izquierda de Joao Bravo por Vinicius Amorim, su presencia en área rival fluyó muy pronto, con opciones para Isi Ros y Pedro Orfila, ambas revocadas por Sergio Degre en los minutos 50 y 57. La sensación de que el Alcalá empezaba a desvanecerse coincidía con la entrada en acción de Juan López y más oportunidades meridianas para Natalio, por duplicado, y Jorge Fernández.
Máxima emoción
La imposibilidad de evitar la prórroga, ansia que caía más del lado avilesino, daba paso a una nueva crecida del Alcalá, que marcaba por mediación de Marcos Legaz, en el primer balón que tocaba el ariete visitante, tras un deficiente rechace de José Saldaña. Con la emoción en máximos, Isi Ros profundizaba por la derecha, ponía el balón por raso a la altura del punto de penalti y Miguel Alorda batía a Sergio Degre. Rabii Merouani, activado en el costado diestro, a punto estuvo de coronar la remontada.
La tanda de penaltis fue peculiar. De las seis primeras ejecuciones, cuatro se fueron por alto. El complutense Abel Molinero desperdició la primera bola de partido y, después del lanzamiento de Rabii Merouani al poste, Adri Martínez sentenció la eliminatoria. El Real Avilés vio muy pequeña la "puerta" de Alcalá y ya sólo le queda centrarse en lo mollar, la Liga.
