Iván García Cortina mostró su poderío al esprint para imponerse en la 106 edición del Gran Piemonte, prueba disputada entre Omegna y Beinasco, con un recorrido de 198 km, la primera clásica para el ciclista asturiano, que no había levantado los brazos desde 2020.

Cortina (Gijón, 26 años) quedó encerrado en la última curva precedente al esprint, pero fue remontando con enorme fuerza hasta lograr una primera posición que ya no soltó hasta atravesar la línea de meta.

Fue la tercera victoria para Cortina, recientemente undécimo en el Mundial y quinto en el G.P Quebec y Copa Bernocchi. En un buen momento de forma atinó en el centro de la diana en Piamonte, superando por velocidad al esloveno Matej Mohoric (Bahrain Victorious) y del francés Alexis Vuillermoz, con un tiempo de 4h.21.43.

Una inyección de moral para Cortina, corredor de rendimiento irregular. Sus única victorias las había firmado anteriormente en el Tour de California (2019) y París Niza (2020). Ahora el español pudo dedicar el triunfo a su hijo nacido recientemente, de ahí que hiciera el gesto del chupete al entrar en meta.

"Estoy muy feliz con esta victoria, lo he pasado mal, pero he insistido y lo he conseguido. Esta mañana me veía con opciones , ya que últimamente he hecho buenas careras. La subida rompió el grupo y tiró Matteo Jorgenson haciendo un buen trabajo para mi, me vino muy bien, y a pesar de que me quedé atrás en la última curva pude remontar y rematar", explicó García Cortina en meta.