Por si no había quedado claro en el primer partido en Lanzarote, donde obtuvo su primer triunfo, el Lobas Global Atac Oviedo demostró ayer en su estreno en casa que está dispuesto a hacer mucho ruido en el debut en División de Honor Oro. El equipo dirigido por Manolo García se sobrepuso a un horrible comienzo de partido para doblegar (25-20) al Morvedre, el equipo de la internacional Shandy Barbosa, y suma dos de dos en su nueva y exigente categoría.
La demostración de juego y de fortaleza mental de las jugadoras locales fue digna de mención, frente a un conjunto que aspira a retornar a la máxima categoría, en la que jugó la campaña pasada. Los nervios provocaron múltiples imprecisiones iniciales del Lobas Oviedo, que tardó cinco minutos en marcar su primer gol. Sin embargo, ese tanto de Aida Palicio y la primera exclusión de Andrea González dieron alas a las carbayonas, espoleadas por la grada del Florida Arena. Camino del ecuador de la primera parte, el marcador ya estaba igualado. La calidad de Shandy Barbosa le daba tres goles de ventaja a las visitantes al descanso (11-14).
Reacción y fiesta
Lo mejor estaba por venir. El equipo ovetense regresó de los vestuarios con un ímpetu espectacular, rubricando un parcial de 4-0 con un contragolpe de Carmen García Calvo tras un bloqueo defensivo a un lanzamiento de Shandy Barbosa. La sólida defensa de las de Manolo Díaz maniató los ataques de las valencianas y fue abriendo brecha gracias a rápidas contras. El Lobas Global Atac Oviedo no solamente no sufrió, sino que convirtió el final del partido en una fiesta.
Por si no había quedado claro en el primer partido en Lanzarote, donde obtuvo su primer triunfo, el Lobas Global Atac Oviedo demostró ayer en su estreno en casa que está dispuesto a hacer mucho ruido en el debut en División de Honor Oro. El equipo dirigido por Manolo García se sobrepuso a un horrible comienzo de partido para doblegar (25-20) al Morvedre, el equipo de la internacional Shandy Barbosa, y suma dos de dos en su nueva y exigente categoría.
La demostración de juego y de fortaleza mental de las jugadoras locales fue digna de mención, frente a un conjunto que aspira a retornar a la máxima categoría, en la que jugó la campaña pasada. Los nervios provocaron múltiples imprecisiones iniciales del Lobas Oviedo, que tardó cinco minutos en marcar su primer gol. Sin embargo, ese tanto de Aida Palicio y la primera exclusión de Andrea González dieron alas a las carbayonas, espoleadas por la grada del Florida Arena. Camino del ecuador de la primera parte, el marcador ya estaba igualado. La calidad de Shandy Barbosa le daba tres goles de ventaja a las visitantes al descanso (11-14).
Reacción y fiesta
Lo mejor estaba por venir. El equipo ovetense regresó de los vestuarios con un ímpetu espectacular, rubricando un parcial de 4-0 con un contragolpe de Carmen García Calvo tras un bloqueo defensivo a un lanzamiento de Shandy Barbosa. La sólida defensa de las de Manolo Díaz maniató los ataques de las valencianas y fue abriendo brecha gracias a rápidas contras. El Lobas Global Atac Oviedo no solamente no sufrió, sino que convirtió el final del partido en una fiesta.
